El ente rector publicó la Encuesta de Expectativas Económicas de julio, en la cual prevé que la inflación termine el año en 11%.
El Banco Central publicó este martes los resultados de su Encuesta de Expectativas Económicas (EEE) correspondiente a julio y previo a que mañana comunique una inminente nueva alza a la tasa de interés en medio de la fuerte inflación que golpea al país.
En ese sentido, los expertos consultados esperan que la entidad presidida por Rosanna Costa aplique un ajuste de 50 puntos base para llevar a la Tasa de Política Monetaria (TPM) a 9,5% y luego la vuelva a subir en septiembre a 10%, nivel en que el terminaría el año, según la encuesta.
Esto, mientras la inflación seguiría escalando. Los encuestados esperan que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de julio anote un alza de 1% y de 0,8% en agosto. Así, la inflación terminaría el año acumulando un fuerte avance de 11%, y de 5,10% en 2023.
Además, lo especialistas no ven una inflación convergiendo a la meta de 3% en el horizonte de dos años. Y es que, en los próximos 23 meses, se estima que la inflación en Chile de ubique en 4%.
Por otro lado, los analistas elevaron sus perspectivas de crecimiento económico, anticipando que el Producto Interno Bruto (PIB) se expandirá 1,8% en 2022 -1,7% en la EEE de junio-, y mantuvieron su proyección para 2023 en 0%.
También esperan que con el paso de los meses la economía siga perdiendo dinamismo, considerando que para julio esperan que el Índice Mensual de Actividad Económica (Imacec) marque un crecimiento de 4,3% -menor al 5,2% del sondeo anterior-.
Respecto del tipo de cambio, los consultados ven que el dólar se cotizará en $930 en los próximos dos meses y en $850 en los próximos 23 meses.
Por último, la EEE del séptimo mes del año deja en evidencia que el consumo en el país crecería solo 1,80% en 2022 y se contraería un 0,9% en 2023, mientras que la inversión medida como formación bruta de capital fijo retrocedería un 3% este año, para luego caer y un 2% el próximo.
La EEE es una encuesta mensual que se realiza a un grupo de académicos, consultores y ejecutivos o asesores de instituciones financieras, la cual entrega información de expectativas de distintas variables macroeconómicas.
Fuente: Emol economía, julio 12 de 2022
Proyecciones indican que empresas con menor liquidez frente a obligaciones bancarias y que no cuentan con reajuste en contratos, se verán más expuestas.
Ya sea por el actual escenario inflacionario o los problemas de logística en el mundo, los materiales de construcción aún no logran nivelar sus precios, y la variación anual de algunos de los insumos ya alcanzan incluso un 40%. Y el panorama para las próximas semanas podría empeorar aún más. Esto, debido al alza del valor del dólar, que la semana pasada tocó los $ 1.000, y que desde el sector de la construcción miran con preocupación a causa del impacto que esta subida podría tener en las obras futuras y en ejecución.
De acuerdo a los datos del marketplace de insumos, IConstruye, que gestiona el abastecimiento de más de 1.300 compañías en el país, entre diciembre de 2020 y el mismo mes del 2021 el monto promedio de las órdenes de compra pasó de $1.970.000 a $2.380.000. Es decir, se reportó un incremento de 21% en solo doce meses.
“El efecto en las empresas chicas será más fuerte considerando que los precios son a suma alzada”, dice Pablo Guerra.
Asimismo, al cierre de junio de 2022 el monto promedio de transacción -correspondiente a $2.523.515- aumentó un 4% en comparación al mes anterior, y un 5% respecto del mismo mes del año pasado. Y si se compara con períodos prepandemia, las órdenes de compra a junio de este año están un 49% por sobre el promedio de 2019, lo que, según indican desde IConstruye, podría ir en escalada.
Isabel Pinochet, gerenta comercial de la empresa, explicó que, si bien el alza del dólar tiene un impacto transversal en los sectores de la economía, puntualmente en la construcción incide por la alta demanda de materiales importados, principalmente de Asia, y que son destinados a proyectos de edificación habitacional, comercial e industrial. Y a esto se agrega el valor de los combustibles, encareciendo así los costos de transporte de insumos elaborados en Chile, como el hormigón y la madera.
“Esto tiene un efecto inmediato, porque los proveedores tienen que traspasar a precio el alza en sus costos. No obstante, dado que las proyecciones de la actividad en el sector se han ido corrigiendo a la baja, la menor demanda de materiales podría aminorar el impacto”, comentó.
Impacto en empresas de menor liquidez
En otro de los actores del sector, la Cámara Chilena de la Construcción, también mira con precaución el alza del dólar, y su presidente, Antonio Errázuriz, sostuvo que esto “no hará otra cosa, sino que empeorar esta situación”. A su juicio, “los precios de los materiales seguirán subiendo, lo mismo que los costos de construcción y la presión sobre las empresas del sector”, mencionó.
En este sentido, el presidente del gremio no solo coincidió con la gerenta comercial de IConstruye en que la situación afecta tanto a productos importados como a los de fabricación nacional, sino también respecto de la velocidad con que el sector se verá golpeado. “Su impacto en la economía es bastante inmediato ya que rápidamente impactan sobre la inflación”, dijo.
Y sostuvo que entre los principales rubros que se verán más afectados figuran “las empresas con menor liquidez para hacer frente a sus obligaciones con bancos y proveedores”, y aquellas compañías “con contratos que no consideran mecanismos de reajustabilidad”.
Acero a la baja
Un caso paralelo es del acero. De acuerdo a Hermann Von Muhlenbrock, gerente general de Aceros AZA, el precio de este material, y en específico de la barra de refuerzo, ha caído un 12%. Esto, pese al alza del dólar.
El ejecutivo atribuye esta evolución al efecto en la actividad que generó la invasión rusa a Ucrania, el alza de las tasas de interés y el temor a una eventual recesión en Estados Unidos y Europa.
“El precio internacional del acero depende de la actividad de la economía mundial. En la medida que ésta va en aumento o disminución, los commodities también lo hacen, siguiendo la misma tendencia”, indicó.
Prevén paralización preventiva de proyectos y efecto en precios de dispositivos y maquinarias
Alpha Inmobiliaria proyecta un aumento de casi 30% en el costo de ejecución.
Entre las principales preocupaciones del sector, destaca el traspaso del mayor costo de los materiales al consumidor, y con ello un incremento en la dificultad para acceder a una vivienda propia. Max Schnitzer, gerente general de Alpha Inmobiliaria, explicó que a partir de los datos que manejan, proyectan que el costo de construcción debiera subir un 28% en promedio en el sector, lo que configura “otro golpe” a las empresas del rubro.
Desde la compañía -que desde hace un tiempo se dedica también a la ejecución de proyectos- observan además que los insumos que podrían sufrir las principales alzas son los porcelanatos, grifería, artefactos sanitarios, fierro, y revestimiento, entre otros. En este escenario, una de las medidas preventivas que han adoptado por el momento ha sido “parar todas las obras, hasta que no tengamos claro el panorama económico”, señaló Schnitzer.
“Estos efectos son de corto y mediano plazo. Corto, porque los materiales se van comprando día a día, y los proveedores suben los precios en forma muy rápida. Y en el mediano plazo, con el alza de las propiedades nuevas en construcción”, agregó el ejecutivo.
El precio de maquinarias
Pero en el sector no solo alertan respecto de una eventual alza en el costo de materiales, sino también en productos claves para el desarrollo de obras. Pablo Guerra, presidente de la Asociación de Constructores Civiles UC, indicó que desde el gremio prevén un impacto en los ascensores, escalas mecánicas, equipos de climatización y maquinarias.
“Esto afectará a todos, en directa relación con el volumen de compras que hagan”, ya que a su juicio “nadie tiene espalda para resistir las alzas actuales”. “Pero claro que en las empresas más chicas será más fuerte considerando que normalmente los precios de venta de las obras de construcción son a suma alzada”, comentó el directivo gremial.
Explicó que “por ejemplo, si vendí a mi cliente porcelanato en $15.000 el m2, pero producto del alza del dólar este llega a $20.000 el m2, mi cliente, bajo la figura de la suma alzada, me pagará $15.000 por m2. Y la constructora tendrá que asumir la diferencia”.
Fuente: Diario Financiero, julio 11 de 2022
Se suman al desánimo detectado por el indicador que elabora el CEEN-UDD la construcción y el agro. La excepción es el rubro financiero.
El invierno se hizo sentir en el mundo de los negocios. En un contexto de alta inflación y desaceleración de la actividad en un entorno internacional complejo, el Índice de Confianza Empresarial (ICE) se deterioró casi 10 puntos en junio para retroceder a la casilla de leve pesimismo.
Determinante en este bajón que mostró la medición que realiza el Centro de Estudios en Economía y Negocios (CEEN) de la U. del Desarrollo fue lo ocurrido con el rubro de la minería, que dijo adiós en el semestre a niveles más optimistas o neutrales. Esto, debido principalmente a peores percepciones sobre la situación de la economía, el negocio y el costo de los insumos.
De hecho, este último factor ha sido un aspecto que ha golpeado las expectativas del sector empresarial de modo transversal hace meses. La mirada negativa se ha extendido con fuerza a la par de la mayor inflación que se ha instalado en el país, la cual ya supera el 12% anual.
Otro lomo de toro que enfrentó la minería el mes pasado fue el llamativo retroceso del precio del cobre, cuya cotización perdió la barrera de los US$ 4 la libra.
Y si el ánimo empresarial de los mineros cayó tres escalones, en la industria hubo dos descensos reflejando fuertes retrocesos en sus expectativas sobre la marcha del negocio reciente, que incluso estuvo por debajo de lo esperado.
Completan este cuadro de pesimismo, aunque en distintas magnitudes, la agricultura y la construcción.
En el primer caso, el ICE se despidió de números azules hace un año; mientras que el segundo tampoco ha logrado escapar de una zona roja pese a que en junio hubo cierta una atenuación del pesimismo en sus percepciones sobre el panorama de la economía y del negocio a tres meses.
Los más volátiles
En el ámbito financiero, la confianza empresarial se ha mostrado bastante volátil este año, avanzando en junio tres niveles, desde “levemente pesimista” hasta “moderadamente optimista”, como reflejo mejores resultados en lo reciente.
El ICE del comercio, a su vez, se ha ubicado esencialmente en una casilla “neutral” -ni buena ni malas expectativas- desde abril, dejando atrás los niveles de leve optimismo en que se ubicó la mayor parte de 2021.
Decidor en este segmento de negocios es la esperada desaceleración del consumo tras la disminución de liquidez de los hogares, que se entiende podría acentuarse ante la fuerte alza del dólar. Este hecho, por ejemplo, ya está golpeando de nuevo el precio de bencinas -que subieron del orden de $ 17 la semana pasada- y haría lo propio con otros bienes importados.
De esta forma, la visión de los empresarios sobre la situación del negocio en los últimos meses, relativa a la que habían esperado, continuó su tendencia a la baja en junio, retrocediendo dos niveles, desde “moderadamente pesimista”, hasta “muy pesimista”.
Fuente: Diario Financiero, julio 11 de 2002
Especialistas encuestados por el Banco Central, además, esperan que la tasa de interés llegue a 10% en octubre, para terminar el año en ese nivel.
Si bien la inflación de junio no sorprendió, no quita que el costo de la vida siga subiendo con fuerza en Chile y aquello, estiman los analistas, se mantendrá durante los próximos meses.
Según informó el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), el Índice de Precios al Consumidor (IPC) escaló 0,9% en el sexto mes del año, llevando a la inflación anualizada a 12,5%, un nivel no visto en el país desde 1994.
¿Qué se espera para los meses venideros? De acuerdo con la Encuesta de Operadores Financieros (EOF) de julio -y previo a la Reunión de Política Monetaria (RPM) del Banco Central la próxima semana- publicada hoy por el instituto emisor, se prevén cifras de alta inflación para este mes y el próximo.
Puntualmente, los especialistas consultados proyectan que el IPC en julio escalará 1%, al igual que en agosto. Mientras que en los próximos doce meses estiman que la inflación acumulada será de 7,85%, muy por sobre el rango meta del Banco Central.
En medio de este complejo panorama inflacionario, los encuestados ven que la Tasa de Política Monetaria (TPM) seguirá escalando: esperan que en la próxima reunión del consejo del instituto emisor -el martes y miércoles de la próxima semana- se aplique un ajuste de 50 puntos base a la tasa rectora, para dejarla en 9,5%, además, calculan que esta llegará a 10% en octubre, para terminar el año en ese nivel y recién comenzar a moderarse a partir de 2023.
En cuanto al tipo de cambio, que vive días agitados -e históricos- en el país, los especialistas vislumbran que el dólar se mantendrá en torno a los $950 en las próximas semanas. Puntualmente esperan que cotice en $965 en los próximos 7 días, y en $950 en los próximos 28 días.
La EOF está dirigida a los responsables de las decisiones financieras representantes de las diferentes industrias del mercado financiero local y entidades extranjeras que operan activamente con Chile. Dentro de los agentes locales se consideran bancos, administradoras de fondos de pensiones, compañías de seguros, corredoras de bolsa, fondos mutuos, cooperativas de ahorro y crédito y otros agentes locales.
Fuente: Emol economía, julio 08 de 2022
El ministro de Economía, Nicolás Grau, subrayó que «la inversión extranjera no se ha detenido en el país».
Pese a la alta incertidumbre local y el complejo panorama económico en Chile, pareciera que el país sigue siendo atractivo para los capitales extranjero.
Esta mañana, el Banco Central informó que el flujo de inversión extranjera directa (IED) recibido entre enero y mayo de este año alcanzó los US$ 9.603 millones. La cifra acumulada es un 60% superior al promedio histórico de la serie 2003-2022 (US$5.990 millones) y está un 17% por sobre el promedio del último quinquenio (US$$8.228 millones).
InvestChile, la Agencia de Promoción de la Inversión Extranjera, destacó que solo en mayo de este año el ingreso de IED alcanzó los US$1.837 millones, cifra muy superior a la anotada en mayo de 2021, cuando se registró un monto de US$648 millones. El número supera además los US$ 1.168 del promedio de los últimos 12 meses.
Eso sí, el flujo de los primeros 5 meses del año es un 11% menos que el registrado en 2021, cuando la IED alcanzó los US$ 10.839 millones. Esto, según InvestChile, debido a una alta base de comparación «motivada por el inusual flujo de US$5.283 millones ingresado en febrero de 2021, relacionado con operaciones de adquisición».
Según detalló la agencia, el componente más importante del flujo de IED en el período fue la reinversión de utilidades, con un registro de US$3.953 millones. Las participaciones en el capital alcanzaron un monto US$3.233 millones y los instrumentos de deuda con US$2.417 millones.
A juicio del ministro de Economía, Nicolás Grau, este flujo demuestra que «la inversión extranjera no se ha detenido en el país, sin embargo, aún existe mucho camino para avanzar en materia de inversión y coordinación público-privada».
En este sentido, Grau añadió que «estas cifras dan muestra de la capacidad de Chile -más allá de operaciones puntuales- para volver a atraer de forma regular inversión en montos superiores a los que teníamos antes de la pandemia».
«Esto no solo es un reflejo de la imagen que Chile tiene ante los inversionistas, sino también de la confianza que las compañías internacionales tienen respecto de nuestro desarrollo en el mediano y largo plazo, y su ánimo para reinvertir y ampliar sus operaciones en el país».
Por su parte, la directora de InvestChile, Karla Flores, aseguró que «las cifras son una buena señal sobre el dinamismo de la inversión extranjera y corroboran el alto interés que las compañías tienen por seguir desarrollando negocios en Chile, que es algo que como agencia apreciamos de manera constante».
«Yo valoro especialmente que este resultado se dé además en un contexto de alta incertidumbre en los mercados globales. Para nosotros es una invitación a seguir trabajando para atraer inversiones que tengan un impacto positivo en la economía y especialmente en la creación de empleos», concluyó.
Fuente: Emol economía, julio 07 de 2022
Terminó en $ 974,78, un nuevo cierre histórico, apoyado por la debilidad del cobre ante los temores de recesión. En lo que va de año, el peso chileno es la quinta moneda con peor desempeño entre las emergentes.
El dólar finalmente cruzó el miércoles la barrera de los $ 1.000. De acuerdo a los registros de la Bolsa Electrónica, a las 11:37 horas las pantallas de las mesas de dinero de los bancos anunciaron el histórico récord, tras sucesivas alzas de la divisa.
Mientras en las casas de cambio se apuraban en cambiar los carteles anunciando la venta de un dólar sobre $ 1.000, el mercado digería la situación presionando para una intervención del Banco Central, que, al cierre de esta edición, no llegaba.
Con el paso de las horas -y tras las declaraciones del ministro de Hacienda, Mario Marcel- la divisa fue moderando su escalada, cerrando en $ 974,78, con un alza diaria de $ 23,15, la mayor desde el 24 de febrero de este año.
Hasta ahora, el tipo de cambio se ha mantenido por dos semanas sobre el nivel de $ 900, debido a un escenario de mayor incertidumbre por temores de recesión, una fuerte caída en el precio del cobre y las posturas más agresivas por parte de los bancos centrales en materia de política monetaria.
Por lo mismo, la mirada del mercado está puesta en qué tan lejos puede llegar la divisa local, considerando, además, que el peso chileno se ubica este año como la quinta moneda con peor desempeño entre las emergentes.
De acuerdo a diversos actores del mercado, es complejo predecir una nueva barrera técnica en el corto plazo. Sin embargo, parte del consenso se encuentra entre los $ 1.000 y $ 1.158.
Para el economista de LarrainVial Asset Management, Alejandro Guin-Po, el techo que enfrenta el dólar en Chile en el corto plazo es de $ 1.000. Para el cierre de año, el análisis se centra en los $ 975, considerando que hay “un parche de ruido local por la coyuntura nacional”.
El socio y economista de PKF Chile, Héctor Osorio, coincide en que el soporte se encuentra en $ 1.000, indicando que va a mantenerse como un parámetro.
“Si supera esa barrera, los $ 1.100 están a solo un 10% de depreciación. Con lo que llevamos en el último tiempo y las expectativas inflacionarias que están creciendo la nueva barrera sería $ 1.100”, advierte.
En tanto, el analista jefe de Admiral Markets, Renato Campos, toma una postura levemente más agresiva al apostar por un nivel de $ 1.158.
“El avance hasta $ 1.000 e inclusive hasta $ 1.158 es el que comienza a ser nuestro objetivo de largo plazo y parece ser un hecho, los que podrían ser alcanzados durante los próximos dos a tres trimestres, considerando los fundamentos que hoy se presentan”, detalla.
El gerente de estudios de Renta4, Guillermo Araya, plantea dos posibles escenarios en base al desempeño del cobre, el cual cerró ayer en US$ 3,414 la libra tras un retroceso diario de 3,61%.
“En caso de que no haya un rebote en el precio del metal rojo, vemos una resistencia técnica en niveles de $ 1.020. Y en caso de que precio del cobre siga derrumbándose, el próximo nivel desde el punto de vista técnico es de $ 1.100”, explica.
Si bien desde Nevasa, Bci y Vector Capital decidieron no emitir comentarios en torno a las nuevas barreras técnicas que podría alcanzar el dólar, recalcaron que la volatilidad se mantendrá en el corto plazo y podría intensificarse dependiendo del Banco Central (BC).
“En esta suerte de provocación de parte del mercado, tanteando de alguna manera hasta donde está el Banco Central dispuesto a aguantar un tipo de cambio de este nivel, no es descartable que vuelva a probar los $ 1.000”, afirma el economista jefe de Bci, Sergio Lehmann, indicando que hoy sí existen las condiciones para una intervención por parte del BC.
Las claves a vigilar
Según los expertos, los niveles alcanzados ayer por el dólar se ligan principalmente a factores internacionales, como el desempeño del billete verde y el cobre. De hecho, el dollar index -que mide el valor de la divisa estadounidense en relación a una canasta de monedas extranjeras- cerró ayer en un nuevo máximo de 107.062 puntos, con un crecimiento de 0,49%.
¿La razón? Una llegada masiva de inversionistas que consideran al activo como un “refugio” frente a los temores de recesión en Estados Unidos.
Por otro lado, los factores locales como la inflación, el escenario político y el alza de tasas también serán factores clave en la volatilidad.
“El cobre, el petróleo y las tasas de interés van a empezar a pegar en la inflación porque hay muchos bienes que son importados. Eso podría llevar también al Banco Central a tener que subir más las tasas y entonces, nos puede llevar a caer en algo más recesivo”, dice el gerente de inversiones de Nevasa, Jorge García.
Para el operador de renta variable de Vector Capital, Jorge Tolosa, una variación en la tasa de interés en EEUU podría marcar una pauta de comportamiento del tipo de cambio.
“Los movimientos del dólar van ligados a la tasa de interés y eso movido por el aumento de la inflación. Creo que eso es lo que está esperando el BC”, agrega.
Fuente: Diario Financiero, julio 07 de 2022
El INE informó este jueves que el Índice de Remuneraciones Real del quinto mes del año anotó una disminución interanual de 1,8%.
Los Índices Nominales de Remuneraciones (IR) y el Costo de la Mano de Obra registraron un alza en doce meses de 9,6% cada uno en mayo de 2022, según informó esta mañana el Instituto Nacional de Estadísticas.
Por sector económico, comercio, industria manufacturera y construcción consignaron las mayores incidencias anuales positivas en ambos indicadores. Así lo informó esta mañana el Instituto Nacional de Estadísticas (INE).
Por su parte, el IR real –que mide la evolución de las remuneraciones ajustadas por la variación mensual del Índice de Precios al Consumidor (IPC)- disminuyó 1,8% en doce meses -su octava caída consecutiva-, acumulando una variación de -1,5% en lo que va del año.
La remuneración media por hora ordinaria fue $5.799, anotando un incremento interanual de 8,2%. Este valor se ubicó en $5.502 para las mujeres, lo que significó una variación anual de 8,8%, mientras que para los hombres se situó en $6.055, registrando un aumento de 7,7% en el mismo período.
El costo medio de la mano de obra por hora total fue $6.650, consignando un crecimiento de 8,3% en doce meses. Este valor se ubicó en $6.297 para las mujeres, lo que implicó un incremento interanual de 9,2%, y de $6.959 para los hombres, registrando un alza de 7,7% en el mismo período.
La brecha de género de la remuneración media por hora ordinaria fue -9,1%, mientras que la del costo medio de la mano de obra por hora total fue -9,5%.
Fuente: Emol economía, julio 07 de 2022
MOP alista decreto para nuevo mecanismo de reajuste en función de alza de materiales de construcción
El sistema se aplicará en los próximos contratos de infraestructura pública y será dado a conocer este viernes en encuentro del sector en Marbella.
En los últimos meses el valor de los materiales de construcción se ha incrementado fuertemente, y si previo a la pandemia la variación porcentual de elementos como el acero y el cemento no superaban anualmente el 4,5% de su valor, hoy esta subida de precios se ubica incluso por sobre el 35%.
Frente a este complejo escenario para las constructoras, desde el Ministerio de Obras Públicas (MOP) ya preparan una serie de medidas que buscan comenzar a abordar el impacto del alza de costos.
El decreto -que no incluye a las compañías a cargo de proyectos de concesiones- se encontraría en revisión en la Contraloría a la espera de su aprobación.
Para superar el descalce existente entre los costos fijados en los contratos de obras y el aumento en los precios, distintas fuentes del sector indicaron que el ministerio alista los últimos detalles de un decreto que permitirá a las futuras obras de infraestructura pública corriente que puedan actualizar los nuevos valores que vayan adquiriendo los insumos de la construcción. Esto, según un mecanismo escalonado que permita acoger los futuros incrementos.
De acuerdo a fuentes cercanas al tema, la cartera que encabeza el ministro Juan Carlos García ha llevado adelante una serie de conversaciones con gremios del sector y ha diseñado una fórmula con participación de personeros del Ministerio de Hacienda.
Según fuentes ligadas al sector, el decreto -que no incluye a las compañías a cargo de proyectos de concesiones- se encontraría en revisión en la Contraloría General de la República a la espera de su aprobación.
Los alcances del anuncio en Marbella
El anuncio hacia las empresas contratistas será dado a conocer este viernes por el jefe de la cartera de Obras Públicas, quien asistirá a la 35° Convención de Infraestructura Pública, que se realizará en el sector de Marbella, en las cercanías de Maitencillo, en la Región de Valparaíso.
Se espera que en este encuentro participen representantes y miembros de la Cámara Chilena de la Construcción, entre otros actores del sector de infraestructura.
Mientras el MOP se encuentra afinando los últimos detalles del decreto, fuentes vinculadas a este rubro precisaron que su beneficio concreto estará dirigido únicamente a contratos futuros debido al carácter normativo de dicho instrumento. En este último ámbito, la aplicación del decreto está prevista en empresas que no cuentan con una modalidad de reajuste o renovación de contratos.
En un principio, fuentes conocedoras de las gestiones en torno a la iniciativa explicaron que el gobierno habría analizado primero la opción de impulsar una ley corta, lo cual habría permitido aplicar este sistema de ajustes a las compañías que mantienen contratos vigentes con el Estado. Sin embargo, se indicó que finalmente esa alternativa estaría descartada en este momento por parte del gobierno.
Hasta el cierre de la nota, el ministro Juan Carlos García fue consultado al respecto, pero declinó referirse a la norma.
Escalada de precios
El progresivo incremento de los precios de los materiales de construcción es visto como un factor que podría involucrar una eventual quiebra de empresas, ya sea por el incremento de costos como por causa de las obras no ejecutadas.
Según el 61° Informe Macroeconomía y Construcción (MACH), elaborado por la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), al mes de abril de 2022 el precio del cemento reportó una variación anual de un 16%, mientras que la madera aserrada anotaba un alza de un 20%, y el hierro y acero un 33%. Esto, mientras que los productos metálicos de uso estructural alcanzaron un 36%, superados solo por el hormigón premezclado cuya variación se ubicó como la más alta: 40%.
En tanto, en lo que se refiere al impacto en las obras de infraestructura, de acuerdo a la CChC actualmente existen 220 proyectos en todo el país con problemas de ejecución a causa de los sobrecostos de los materiales.
Fuente: Diario Financiero, julio 06 de 2022
El banco de inversión estadounidense alerta que la tasa impositiva contemplada para los altos patrimonios “parece relativamente alta, así como la recaudación esperada para un impuesto cuyo control es difícil de aplicar”.
La reforma tributaria, con la que el gobierno apunta a recaudar 4,1% del Producto Interno Bruto (PIB) en cuatro años, no pasa inadvertida. Una de las advertencias que más se repitió durante el fin de semana fue que la propuesta podría afectar a la inversión, en un año en que el Banco Central espera que la misma se contraiga un 4,8%, una inquietud que comparte JP Morgan.
El banco de inversión estadounidense envió ayer un informe a sus clientes analizando los puntos de la propuesta fiscal, y alerta que “el principal lastre para la recaudación del impuesto sobre la renta, si se compara con las medias de la OCDE, parece estar más relacionado con la relativa reducción de la base de contribuyentes, que no se aborda en esta reforma”. En la propuesta, se aumenta la tasa marginal del impuesto a la renta desde el quinto tramo del Global Complementario, o sea para quienes reciben desde $ 4.030.000 mensuales.
“Los proyectos de ley podrían apoyar el crecimiento a través de un mayor gasto público. Pero el efecto llegaría, como muy pronto, en 2023”, señalan desde Capital Economics.
El reporte recuerda que el gobierno apunta a desintegrar el sistema, separando la tributación de las empresas de la de sus propietarios -dejando fuera de esta medida a las firmas de menor tamaño-, y detalla que se busca aplicar un impuesto a los dividendos, equivalente al 22%, a las sociedades anónimas cuando los distribuyan a personas físicas o no residentes.
El informe elaborado por el economista Diego Pereira alerta que la propuesta de desintegración y el impuesto a los dividendos “elevarían significativamente las tasas impositivas efectivas para una amplia gama de accionistas, con un potencial impacto en la inversión”.
El documento desmenuza el impuesto a los altos patrimonios, que gravaría a 6.300 contribuyentes con más de US$ 4,9 millones, divididos en dos tramos. Al primero, entre dicho piso y US$ 14,7 millones, se le aplicaría una tasa marginal del 1%, y para el segundo, sobre el techo del tramo inicial, el cobro sería del 1,8%, con lo que se espera recaudar un 0,5% del PIB.
Pero las tasas previstas “parecen relativamente altas, así como la recaudación esperada para un impuesto cuyo control es difícil de aplicar”, para JP Morgan.
“En la dirección correcta”
La propuesta de reforma también considera disminuir el impuesto a las sociedades a 25%, desde el 27% actual, si esa diferencia de 2% se invierte en inversión y desarrollo (I+D). Con la rebaja, la nueva tasa seguiría por sobre el 22,8% que promedian los países de la OCDE que tienen un sistema tributario no integrado. Si bien Pereira destaca que la medida para fomentar la productividad “va en la dirección correcta”, repara en que, como incentivo a la inversión “todavía parece tímido”.
El economista de JP Morgan advierte que la combinación de efectos derivados del nuevo debate constitucional y el plebiscito de salida previsto para el 4 de septiembre; la alta inflación, agravada recientemente por el comportamiento de la moneda; y el riesgo de un aterrizaje duro, como consecuencia de los riesgos de una recesión mundial, “crean un escenario complejo para la discusión legislativa tributaria”.
¿Un mayor crecimiento?
La aprobación de los proyectos de ley en el Congreso podría apoyar el crecimiento a través de mayor gasto público, pero el efecto llegaría recién en 2023, anticipa Kimberley Sperrfechter, economista de Capital Economics para América Latina. “A corto plazo, es probable que la elevada inflación, la estricta política monetaria y la caída de los precios del cobre pesen sobre el crecimiento”, precisa la analista.
Sperrfechter agrega que, si bien es factible que el gobierno lleve a cabo una cierta consolidación fiscal, es poco probable que impulse “la dura austeridad necesaria para frenar el déficit fiscal y evitar que la relación entre la deuda pública y el PIB siga aumentando”. Así, añade que, por ende, es poco posible que la reforma implique una modificación sobre la clasificación soberana de Chile.
Marco Correa, economista jefe de BICE Inversiones, considera que los efectos de la reforma sobre la inversión este año “deberían ser nulos”, debido a que gran parte de esas decisiones ya fueron tomadas. Pero, aclara que otros impactos de la misma dependerán de su forma final e implementación.
“Al aumentar los tramos de impuestos a los patrimonios más altos se podría dar una salida de capitales que afecte la inversión por esa vía”, alerta Correa.
Pero, el analista añade que “sería positivo establecer ingresos permanentes para gastos permanentes mayores, según se especificaba el programa de este gobierno”.
Fuente: Diario Financiero, julio 05 de 2022
Según las autoridades, más del 97% de los contribuyentes mantendrán su carga tributaria, incluyendo el 75% de personas que se encuentran en el tramo exento del impuesto a la renta. Se buscará recaudar 4,1% del PIB.
Y llegó la hora. El gobierno presentó este viernes la reforma tributaria con la que busca financiar la mitad del programa de gobierno y que, según los análisis del Ejecutivo espera recaudar un 4,1% del PIB, con diversos cambios impositivos como royalty a la minería, impuesto a la riqueza y mejorar el combate a la elusión, evasión, junto con modificar algunas exenciones tributarias.
A continuación, los cambios centrales que propone el Ejecutivo.
IMPUESTOS A PERSONAS Y EMPRESAS
– Aumentarán las tasas marginales de las personas que obtienen ingresos mensuales de más de $4 millones. Además, la tasa marginal máxima se establece en 43%, ubicándose en el promedio de los países de la OCDE.
– Para las ganancias de capital en instrumentos bursátiles (acciones y otros), que hoy cuentan con una tasa preferente de 10%, se homologa su tratamiento al de los dividendos, quedando sujetos a una tasa de 22% con posibilidad de reliquidar en el impuesto global complementario.
– Todos los ingresos generados por arriendos de inmuebles estarán gravados con impuestos, eliminando la exención otorgada a los DFL2 a este respecto.
– El impuesto de primera categoría se reduce de 27% a 25% y se establece una tasa de desarrollo, de 2% de las utilidades.
– Se establece una tasa de 1,8% al diferimiento del pago de impuestos personales, similar a una tasa de interés por la postergación del pago del impuesto a las rentas del capital a través de sociedades de inversión u otros vehículos similares. Esta tasa solamente será aplicable a empresas cuyos ingresos provienen en más de un 50% de rentas pasivas, tales como dividendos, intereses (salvo instituciones financieras), o arriendos de inmuebles. Ninguna empresa de carácter operativo, que invierte en la economía real, estará sujeta al pago de este impuesto.
CAMBIOS PARA LAS PYME
-Los nuevos emprendimientos podrán optar a un crédito especial de IVA por el primer año de sus operaciones. Este crédito especial será equivalente al 100% del impuesto determinado por los primeros tres meses, de un 50% por los segundos tres meses y de un 25% por los siguientes seis meses, totalizando 12 meses de beneficio tributario.
-Las Pymes, actualmente excluidas, podrán acceder al incentivo tributario en I+D, que permite que un 35% del gasto en este concepto sea utilizado como un crédito contra el impuesto de primera categoría. Como beneficio adicional, cuando la Pyme determine un resultado anual negativo y haya invertido en I+D, el crédito será reembolsable, funcionando como un subsidio directo.
IMPUESTO A LA RIQUEZA
– Se propone un impuesto a la riqueza de hasta un 1,8% al cual quedan sujetas las personas naturales con domicilio o residencia en Chile, por su patrimonio, tanto en Chile como en el extranjero, que exceda de US$5 millones. El diseño considera el siguiente esquema de tramos y tasas marginales:
Tramos y tasas impuesto a la riqueza
TRAMO (UTA) | TRAMO (US$) | TASA |
HASTA 6.000 UTA
6.000 – 18.000 UTA MÁS DE 18.000 UTA |
HASTA 6.000 UTA
6.000 – 18.000 UTA MÁS DE 18.000 UTA |
EXENTO
1% 1,8% |
EXENCIONES Y BENEFICIOS TRIBUTARIOS
-Los fondos de inversión privados pasarán a ser contribuyentes de impuesto de primera categoría, salvo aquellos cuya política de inversión sea el capital de riesgo.
-La renta presunta tendrá una reducción significativa, permitiendo que solo accedan contribuyentes que califican como micro empresarios. Este proceso se aplicará gradualmente, en dos etapas distribuidas en un plazo de dos años, fomentando que los contribuyentes que abandonan el régimen ingresen al sistema de transparencia tributaria.
-Se limita la deducción de intereses que provengan de créditos hipotecarios a solo uno de ellos, en aquellos casos que una persona tenga dos o más créditos hipotecarios que generan intereses.
-El gasto deducible por exenciones tributarias será de 23 UTA ($15.500.000).
– La deducción por rentas exentas y créditos contra impuesto global complementario se limita a 2,3 UTA ($ 1.500.000), o el 50% del impuesto global complementario determinado en el ejercicio antes de la imputación de estos beneficios.
UN NUEVO ROYALTY A LA GRAN MINERÍA
– El Royalty será de carácter híbrido, que combinará un componente sobre las ventas que oscilará entre tasas efectivas entre 1% y 2% para los productores entre 50.000 y 200.000 toneladas métricas de cobre fino (TMCF), y entre 1% 4% para aquellos con más de 200.000 TMCF, y un componente sobre la renta minera, con tasas de entre 2% y 32% sobre la rentabilidad operacional, para precios del cobre entre dos y cinco dólares la libra.
Las tasas serán crecientes a medida que aumenta el precio del cobre, por lo que el impuesto crecerá a medida que aumentan las rentas económicas en el sector.
Fuente: Diario Financiero, julio 01 de 2022