Según informó ASIMET, durante septiembre la producción de la industria fue de -0,8%, acumulando un decrecimiento en su actividad de un 2,5% en lo que va de este año.
Una caída de un 0,8% en sus niveles de producción exhibió la industria metalúrgica metalmecánica durante septiembre, acumulando así cuatro meses consecutivos de resultados negativos. Con esta cifra, el sector exhibe un desempeño de -2,5% en su actividad en los primeros nueves meses del año. En similar periodo, la industria manufacturera nacional registra un crecimiento de 3,5%.
Los resultados fueron dados a conocer por el presidente de ASIMET, Dante Arrigoni, quien agregó que, de acuerdo con este desempeño, se proyecta que el sector metalúrgico metalmecánico concluya el año 2022 con un retroceso en su actividad en torno al 3% a 5%.
En la oportunidad, el dirigente gremial informó sobre otras estimaciones que maneja el sector para la economía nacional. Para 2022 y 2023, se proyecta un crecimiento del PIB de 2,2% y -2,0, respectivamente, y una caída en la inversión de 4,0% y 6,0%, en esos mismos periodos.
En cuanto a la inflación, Arrigoni señaló que el gremio estima que llegará a un 13,2% en 2022 y a un 6,5% el próximo año, mientras que la tasa de desempleo subirá del 8,0 este año a un 8,5% en 2023.
En relación al tipo de cambio, el presidente de ASIMET afirmó que el sector proyecta un valor de $1000 para el dólar durante 2023 y 2024.
Resultados por subsectores
De los 9 subsectores que componen la industria metalúrgica metalmecánica, solo 4 exhiben un comportamiento positivo en el periodo enero – septiembre de 2022, comparado con similar periodo del año anterior. Destaca el subsector de Fabricación de maquinaria de uso especial, con un aumento acumulado de 21,5%, aportando 4,4 puntos porcentuales de crecimiento al sector. Ello tuvo su origen en un aumento en las ventas de maquinaria destinadas principalmente a la explotación de minas y calderas. Como contrapartida, el subsector de Industrias básicas de hierro y acero es el de peor desempeño en este periodo, al registrar un descenso en su actividad de 20,8%, restando 2,6 puntos porcentuales de crecimiento al sector. Una de las razones de este mal resultado es la menor producción de ángulos, perfiles, tablestacas y otros elementos de hierro y acero, producto de una baja en la demanda del mercado, sumado a una alta base de comparación registrada el año anterior.
ASIMET, noviembre 02 de 2022
De todos modos, el descenso de 0,4% en la economía en el noveno mes del año fue más suave que lo esperado por los analistas.
El Indicador Mensual de Actividad Económica (Imacec) se contrajo en septiembre un 0,4% frente al mismo período del año pasado, informó el miércoles el Banco Central, en su primera caída interanual desde febrero de 2021, cuando el país aún sentía el mayor impacto de las restricciones por la pandemia de Covid-19.
«El resultado del Imacec fue explicado por la caída del comercio y la industria manufacturera, efecto parcialmente compensado por los servicios. Por su parte, el crecimiento del Imacec en términos desestacionalizados fue determinado por el desempeño de los servicios», dijo el Banco Central en un comunicado.
La serie desestacionalizada aumentó 0,2% respecto del mes precedente y cayó 0,3% en doce meses. El mes registró un día hábil menos que septiembre de 2021.
Además, el Imacec no minero presentó una disminución de 0,2% en doce meses, mientras que en términos desestacionalizados, creció 0,2% respecto del mes anterior.
Analistas habían anticipado una contracción de hasta 1% luego de conocer las cifras sectoriales que informó el INE, mientras que en el sondeo de Bloomberg los especialistas apuntaron a un descenso de 1,1% interanual.
Antes de septiembre, la última vez en que el Imacec se contrajo a tasa interanual fue en febrero de 2021, con una caída de 2,8%. Y, pese a que en los últimos meses el mercado había estado esperando una merma en el dato, en agosto la actividad registró una nula variación en 12 meses, y en julio creció un 1% respecto al mismo período del año previo.
Servicios se moderan
El Banco Central detalló que la producción de bienes creció un 0,1%, en septiembre, resultado explicado por el desempeño de la actividad resto de bienes, en particular por el aumento del valor agregado de la generación eléctrica. Esto contrastó con las disminuciones que anotaron la industria y la minería, de 4,4% y 0,1% respectivamente.
El desempeño del noveno mes del año fue más positivo que el de los períodos anteriores -en julio y agosto la merma fue de 1,8%-, y en términos desestacionalizados, la producción de bienes presentó un crecimiento de 0,5% respecto del mes anterior.
Más profunda fue la contracción de la actividad comercial, de 10,2% en doce meses -aunque menos profunda que el 10,5% de agosto y 11,1% de julio-, como consecuencia de las caídas de todos sus componentes. Destacaron las menores ventas minoristas en supermercados, grandes tiendas y en establecimientos especializados de vestuario, calzado y equipamiento doméstico. Por su parte, la caída en las ventas de maquinaria y equipo, alimentos y bebidas explicaron el resultado del comercio mayorista.
En tanto, las cifras desestacionalizadas mostraron un aumento de 0,8% respecto del mes precedente.
Los servicios siguieron ajustándose desde los períodos anteriores, ya que, si bien crecieron un 2,9%, esto es inferior al alza de 4,4% del mes anterior, y a las expansiones de dos dígitos registradas entre abril de 2021 y mayo de este año. El resultado del sector en septiembre lo explicó el desempeño de los servicios personales, en particular de educación, y también destacó el aporte del transporte.
Acorde con cifras ajustadas por estacionalidad, las actividades de servicios presentaron un crecimiento de 0,4% respecto del mes anterior, resultado incidido por las actividades culturales y de esparcimiento.
Fuente: Diario Financiero, noviembre 02 de 2022
El INE informó además que la actividad del comercio disminuyó en un 12,3%, acumulando una desaceleración de 1,3% al noveno mes del año.
Una contracción interanual de 1,6% registró en septiembre de 2022 el Índice de Producción Industrial (IPI), según lo que informó este viernes el Instituto Nacional de Estadísticas (INE). Esto debido a la incidencia negativa de uno de los tres sectores que lo componen.
Fue el Índice de Producción Manufacturera (IPMan) el que más influyó en el resultado al descender 3,4% en doce meses e incidir -1,611 puntos porcentuales (pp.) en el IPI, explicado, en gran medida, por la baja interanual en fabricación de sustancias y productos químicos.
Mientras que el Índice de Producción de Electricidad, Gas y Agua (IPEGA) creció 0,2% en relación con septiembre de 2021 y aportó 0,027 pp. a la variación del IPI. Esto, debido a la mayor actividad registrada en electricidad.
Finalmente, Índice de Producción Minera (IPMin) mostró una variación interanual de 0,0%, aportando 0,005 pp. al IPI. Esto, principalmente a raíz de una mayor actividad registrada en dos de los tres tipos de minería que lo componen, destacando minería no metálica, a causa de una mayor producción de carbonato de litio.
Actividad del comercio
De acuerdo a la entidad, la actividad del comercio presentó una disminución interanual de 12,3% en septiembre de 2022 a precios constantes, incidida por la contracción en las tres divisiones que lo componen, acumulando una caída de 1,3% al noveno mes del año.
El comercio al por menor –excepto el de vehículos automotores y motocicletas- fue el que más incidió en la variación interanual del IAC, al anotar una caída de 15,4%, e incidir -6,372 puntos porcentuales (pp.) En ello influyó, principalmente, el menor aporte de otras actividades de venta al por menor en comercios no especializados.
Por su parte, el comercio al por mayor, excepto el de vehículos automotores y motocicletas disminuyó 11,8% en doce meses y restó 5,295 pp. al resultado del índice. Esta baja se explicó, fundamentalmente, a la baja en venta al por mayor de maquinaria, equipo y materiales.
Asimismo, el comercio al por mayor y al por menor y reparación de vehículos automotores y motocicletas (división 45) anotó una reducción interanual de 4,3%, incidiendo -0,589 pp. en la variación del IAC, como consecuencia del descenso en venta de partes, piezas y accesorios para vehículos automotores.
En tanto, el Índice de Ventas de Supermercados (ISUP) a precios constantes disminuyó 12,7% en doce meses. La serie desestacionalizada y corregida de efecto calendario decreció 1,9% respecto al mes anterior y anotó una contracción interanual de 14,1%.
Fuente: Emol economía, octubre 28 de 2022
“Hay una mayor presión de las personas por ingresar al mercado del trabajo y esto no está siendo absorbido con la demanda respectiva», sostuvo la directora del INE
En 8,0% se ubicó la tasa de desocupación en Chile durante el trimestre móvil julio-septiembre de 2022, de acuerdo con la información registrada en la Encuesta Nacional de Empleo (ENE) que elabora el Instituto Nacional de Estadísticas de Chile (INE).
La cifra significó un descenso de 0,4 puntos porcentuales en doce meses, aunque no representa una variación estadísticamente significativa, producto del alza de la fuerza de trabajo (5,5%), menor a la presentada por las personas ocupadas (6,0%).
Por su parte, las personas desocupadas aumentaron 1,0%, anotando su primera expansión anual, después de disminuciones sostenidas desde inicios de 2021, incididas por aumentos tanto de quienes se encontraban cesantes (0,7%) y aquellas personas que buscan trabajo por primera vez (4,4%).
Las tasas de participación y de ocupación se situaron en 59,7% y 54,9%, creciendo 2,6 pp. en ambos casos. En tanto, la población fuera de la fuerza de trabajo disminuyó 5,1%.
En las mujeres, la tasa de desocupación se situó en 8,3%, decreciendo 0,3 pp. en el período, las tasas de participación y ocupación se situaron en 49,7% y 45,6%, incrementándose 3,5 pp. y 3,4 pp., en cada caso. En los hombres, la tasa de desocupación fue de 7,9%, disminuyendo 0,4 pp. en un año, mientras que las tasas de participación y ocupación se situaron en 70,2% y 64,6%, expandiéndose 1,7 pp. y 1,8 pp., en cada caso.
Personas ocupadas
El alza de las personas ocupadas fue incidida tanto por las mujeres (8,9%) como por los hombres (3,9%). Sin embargo, la dinámica de la variación de la ocupación en doce meses muestra su menor ritmo de expansión del periodo de alzas, donde la tasa de recuperación de la ocupación se ha estancado en torno a 95%-96%, respecto al peor momento de la pandemia.
Sobre esto, Sandra Quijada, directora del INE, explicó que, “hay una mayor presión de las personas por ingresar al mercado del trabajo y esto no está siendo absorbido con al demanda respectiva para que la tasa de desocupación de mantenga en niveles inferiores a lo hemos estado estimando. Lo que pasa es que la base de comparación es cada vez menor por lo tanto, queda menos espacio en la demanda que se genera en el mercado para que esta absorba la demanda que se está generando con el ingreso de los inactivos potencialmente activos como de los inactivos habituales que hemos estado viendo en los últimos trimestres”.
Los sectores que contribuyeron al aumento fueron minería (31,5%), hogares como empleadores (25,6%) e industria manufacturera (6,1%), en tanto que, por categoría ocupacional, el alza se observó en personas asalariadas formales (6,4%) y trabajadoras por cuenta propia (3,8%).
Quejada sostuvo que aún “resta por recuperar 95.744 ocupaciones, donde en cobre corresponde a 44.913 y en mujeres 60.831”, en relación al punto más bajo observado durante la pandemia.
Informalidad
La tasa de ocupación informal alcanzó 27,1%, decreciendo 0,5 pp. en doce meses. Las personas ocupadas informales aumentaron 3,7%, incididas por las mujeres (11,2%) y por las personas asalariadas privadas (8,2%).
En tanto, en las mujeres y en los hombres la tasa consignó 28,9% y 25,7%, con variaciones de 0,6 pp. y -1,5 pp., respectivamente
Estacionalidad y volumen de trabajo
La tasa de desocupación ajustada estacionalmente (que elimina los efectos de los factores exógenos estacionales de naturaleza no económica que influyen en su comportamiento coyuntural) se situó en 7,9%, aumentando 0,2 pp. con respecto al trimestre móvil anterior.
En doce meses, el volumen de trabajo, medido a través del número total de horas efectivas trabajadas por las personas ocupadas, ascendió 7,5%. De igual modo, el promedio de horas trabajadas creció 1,5%, llegando a 37,5 horas.
La tasa combinada de desocupación y fuerza de trabajo potencial (que mide el número de personas desocupadas más personas iniciadoras disponibles e inactivos potencialmente activos) alcanzó 15,6%, con una reducción de 1,5 pp. en el período. En los hombres se situó en 14,0% y en las mujeres, en 17,8%. La brecha de género fue 3,8 pp.
Fuente: Emol economía, octubre 28 de 2022
La baja productividad, caída en tasas de ahorro e inversión, mayor riesgo país y el deterioro de sus expectativas llevan a los economistas a creer que Chile deberá hacer esfuerzos extraordinarios para recuperar el dinamismo.
En las últimas décadas, los pilares de la economía chilena se han debilitado y su capacidad de crecer ha caído. La pandemia llegó a intensificar este escenario.
En septiembre pasado, el Banco Central debía revisar los parámetros estructurales para la economía, no obstante, anunció que se haría en diciembre próximo, una vez que se tuvieran mayores antecedentes que permitirán calcular de mejor forma estos indicadores.
Expertos coinciden en el menor vuelo del PIB local dado el estancamiento de la productividad, la caída de la inversión y el deterioro de sus expectativas.
¿Qué miden estas variables? La capacidad que tiene el país de producir más en el mediano y largo plazo, su tasa de interés neutral y el nivel de desempleo acorde con un escenario de inflación bajo control. Pero su cálculo depende de la fuerza de la productividad y de la acumulación de capital, tanto físico como humano, como de la apertura comercial y financiera, y de un marco institucional estable.
“Fue correcta la decisión del Banco Central de postergar el cálculo en septiembre, no era el momento”, dice Igal Magendzo de Pacifico Reseach.
Lo anterior, en un ambiente convulsionado por el plebiscito y dudas sobre el fin del ciclo de alzas de tasas de interés iniciado en julio de 2021.
Los economistas coinciden en que la capacidad de expansión del PIB se ha venido debilitando en los últimos años. “Al estancamiento secular de la productividad, se ha sumado la caída de la inversión y el deterioro de sus expectativas en un contexto de alta incertidumbre política y económica. Este es un factor que reduce tanto la capacidad de crecimiento de la economía, como la posibilidad de crear empleos formales”, señala el coordinador macroeconómico de Clapes UC, Hermann González.
“Hoy Chile es una economía más vulnerable”, afirma el economista jefe de BCI, Sergio Lehman, dado el “debilitamiento de nuestras instituciones, golpes recibidos por el mercado de capitales, así como una situación fiscal menos robusta, ha llevado a una caída en la inversión y un menor crecimiento de largo plazo”.
Estos cambios de carácter estructural, dice que reconocen además un mayor premio por riesgo país, que se traduce en tasas de interés más elevadas, y un tipo de cambio que está en niveles históricos.
La mayor rigidez en el mercado laboral, en tanto, lleva a tasas de desempleo más elevadas. Los expertos calculan un desempleo del orden del 8% para los próximos dos años.
El Producto Interno Bruto (PIB) potencial para Chile se estima entre 1,8% a 2%. Es decir, a ese ritmo la actividad puede avanzar con una inflación estable.
En palabras simples es lo que actualmente se puede crecer sin generar desequilibrios. En el Informe de Política Monetaria de marzo de 2022, el banco apuntó a un potencial de 2,5% para 2022-2024.
El otro cálculo que entregará en diciembre el instituto emisor es el PIB tendencial, que se relaciona con la capacidad de crecimiento de mediano plazo de la economía. Mientras el Central calculaba un rango entre 2,4 y 3,4% para 2021-2030, en junio de 2021, el comité de expertos que calcularon esta variable para el Presupuesto 2023, lo estimaron en 2,3% para 2023-2027.
“La productividad sigue estancada y la inversión ha mermado. En materia de empleo, la tasa de participación laboral no se ha recuperado a los niveles previos a la pandemia. Este es un fenómeno que también ha ocurrido en otras partes del mundo y probablemente está relacionado con cambios culturales ocurridos durante la pandemia”, indica Lehmann.
La propia presidenta del Banco Central, Rosanna Costa, les advertía a los inversionistas que participaron en los seminarios que rodearon a la Asambela Anual del FMI y del Banco Mundial: “En inversión, se anticipa un desempeño débil para lo que resta de 2022 y todo 2023, en línea con el aumento más persistente del tipo de cambio real, peores condiciones de financiamiento, la reducción de las perspectivas de inversión contenidas en la última encuesta de Bienes de Capital Corporation (CBC) y la debilidad de los indicadores del sector construcción”.
Tasa de interés neutral
Los expertos estimen que la Tasa de Política Monetaria (TPM) neutral se acerque a niveles de 4% a 4,5%. Menores niveles de ahorro, una situación fiscal menos robusta, y aumento del riesgo país dan cuenta de una caída en la liquidez disponible para nuevos proyectos.
El economista jefe de Santander, Claudio Soto, advierte que “los retiros llevaron a una fuerte caída del ahorro nacional, reflejado en un mayor déficit de la cuenta corriente, lo que también ha impactado al mercado financiero”.
González advierte que “un tema que afecta hace mucho tiempo la capacidad de crecimiento de Chile es el estancamiento de la productividad. Sin embargo, esto no es lo único, toda vez que se ha sumado un estancamiento de la inversión, que prácticamente no habrá crecido en la década terminada en 2023 y también una baja participación laboral, especialmente de mujeres y jóvenes”.
“Si uno compara Chile con otros países que hoy tienen mayor desarrollo con ingresos similares la diferencia es el nivel de educación de su población. Lo peor es que la pandemia nos hizo retroceder en esta necesidad que tenemos como país”, dice Magendzo.
“La clave es elevar la productividad para crecer”, señala Soto.
O sea, hacer más con los mismos recursos.
Fuente: Diario Financiero, octubre 24 de 2022
Presidente de ASIMET en Cena Aniversario:
“La gran tarea del Gobierno hoy es lanzar una nueva política industrial, lo que no se opone a la ratificación del TPP11”
Ante la presencia del ministro de Economía, Nicolás Grau, y del líder de la CPC, Juan Sutil, el timonel del gremio, Dante Arrigoni, hizo un llamado a la autoridad a ratificar sin más demora y sin aprensiones el tratado Transpacífico.
El ministro Grau, en tanto, anunció que el próximo 26 de octubre se lanzará una “Mesa de la Manufactura”, y un aumento en torno al 15% del presupuesto para ciencia e innovación.
Luego de dos años de suspensión debido a la pandemia, la Asociación de Industrias Metalúrgicas y Metalmecánicas, ASIMET, celebró los 84 años del gremio con una cena a la que asistieron el ministro de Economía, Nicolás Grau, en representación del Presidente de la República, y el líder de la CPC, Juan Sutil, entre otras autoridades.
En la oportunidad, el timonel del gremio, Dante Arrigoni, hizo un llamado al Presidente Gabriel Boric a apurar el paso en lo que se refiere a su promesa de poner en marcha una política de desarrollo industrial para Chile, para lo cual, señaló, el gremio está disponible para su implementación: “La tarea del Gobierno hoy es lanzar una nueva política industrial, en colaboración público-privada, fortaleciendo las capacidades nacionales y regionales en investigación y tecnología. Esta nueva política industrial, no se opone a la ratificación del TPP11”, sostuvo.
Agregó que no unirse al acuerdo aísla al país e inhibe el impulso innovador, por lo que llamó a Gobierno a ratificarlo “sin más demora y sin aprensiones. Es en el Asia Pacífico donde confluirán las grandes economías de este siglo, y nos está saliendo muy caro el tiempo transcurrido sin estar en este acuerdo. El verdadero riesgo es que Chile prosiga su camino sin implementar una estrategia de desarrollo industrial, que es la prioridad para impulsar el crecimiento”, sostuvo.
Arrigoni explicó que una política industrial moderna reconoce al sector privado como el principal motor del emprendimiento e innovación, pero le da al Estado un rol importante, como articulador y facilitador de las condiciones para su óptimo desarrollo. En ese sentido, agregó que, si el país quiere contar el 2030 con un modelo de crecimiento sostenido, “que esté en condiciones de financiar los derechos sociales, con empleos de calidad, con una economía sustentable, que agregue valor y diversificada, y ampliar nuestra matriz exportadora, esa primera piedra de este gran desafío debemos ponerla hoy, ya estamos atrasados… ya no hay más tiempo”, indicó.
Proyecciones del sector
Más adelante, Arrigoni entregó las proyecciones de crecimiento que maneja el sector tanto para el país como para la industria metalúrgica metalmecánica. Señaló que estiman un PIB nacional para este año de un 2,2% y una caída de 2% para 2023. Para el sector, indicó que se espera para este año un decrecimiento entre un 2% y 4%, y una caída de 5% para 2023.
Arrigoni señaló finalmente que para que la industria pueda generar recursos y empleos de calidad se requiere que el país cuente con una institucionalidad moderna, que sea el marco que permita avanzar hacia el desarrollo. “Luego del triunfo de la opción rechazo en el plebiscito reiteramos la necesidad de alcanzar un amplio acuerdo nacional para fijarnos un rumbo que cuente con el aval de todos los chilenos, y poder avanzar así hacia una democracia estable que nos permita desarrollar nuestros emprendimientos en paz y proyectarnos con seguridad hacia el futuro”, concluyó.
Mesa de la Manufactura
Por su parte, el ministro de Economía, Nicolás Grau, señalo que el Gobierno está llevando adelante iniciativas para concretar una alianza público privada para detener la caída de la manufactura y de la industria en Chile”, para lo cual anunció que el próximo 26 de octubre se lanzará una Mesa de la Manufactura: “Esperamos que sea capaz de lograr articular a la industria con sectores dinámicos, como el hidrógeno verde, la minería y el mundo de las energías renovables no convencionales”, señaló, agregando que la idea es que sector pueda crecer al mismo tiempo que crece la economía.
El ministro Grau señaló también que el Gobierno “se ha atrevido a proponer que tiene que haber un aumento muy sustantivo de lo que el Estado gasta en ciencia, tecnología, conocimiento e innovación, por lo vamos a hacer un aumento del presupuesto en torno al 15% en esas materias. Ese aumento del presupuesto va a ir de acuerdo con las necesidades productivas del país”, sostuvo.
Durante la Cena Aniversario de ASIMET se entregaron premios a socios y empresas por su trayectoria y desempeño, entre ellos, la distinción Américo Simonetti, que recayó en Carlos Quintana, de Metalúrgica Sudamericana, socio que por más de 25 años ha colaborado con el gremio en diferentes cargos. Como empresa destacada se premió este año a la Compañía Siderúrgica Huachipato.
La distinción profesional destacado, en tanto, se le entregó en esta oportunidad a la ex subsecretaria de Salud, Dra. Paula Daza, como reconocimiento a la labor realizada durante la pandemia.
ASIMET, octubre 19 de 2022
El ministro de Desarrollo Social, Giorgio Jackson, reafirmó el compromiso del Gobierno para generar políticas públicas que permitan «paliar esa realidad» y apoyar a quienes más lo necesitan.
La pobreza en Chile registraría un importante incremento este año. Así lo advirtió el Banco Mundial (BM), en medio del desborde inflacionario reinante en el país, lo que sumado al fin de las ayudas estatales, pondría término a la alta liquidez que predominó a raíz de la pandemia.
Los logros temporales en la reducción de la pobreza gracias a las transferencias masivas de efectivo implementadas en 2021 retrocederán en 2022″ expuso la entidad en un informe.
Y agregó que «en medio de la desaceleración económica, la alta inflación y las transferencias públicas limitadas para apoyar a los hogares vulnerables, se prevé que la pobreza (US$6,85 por día) aumente al 10,5% y el índice de Gini al 47,1% en 2022, manteniéndose en estos niveles en 2023 sin volver a la situación previa a la pandemia».
En todo caso, el mismo BM señala que las proyecciones de pobreza aún no incorporan las reformas tributaria y sociales anunciadas por el Gobierno y aún sujetas a debate en el Congreso.
Según datos del organismo internacional, desde 2006 en adelante, la pobreza tuvo una constante caída en Chile, pasando de un 29,9% durante ese año a un 7,5% en 2017, marcando una leve alza en 2020 cuando llegó a 8%. Hasta que en 2021 habría llegado a un inédito 2,1% de la población, debido a los apoyos estatales y los retiros previsionales.
Eso sí, la presidenta de la Fundación Superación de la Pobreza, Andrea Repetto, explicó a El Mercurio que la reducción en la medición de la tasa de pobreza por ingresos del Banco Mundial del 2021 fue transitoria debido a la importante expansión de la economía. «Pero hoy estamos pasando por un ajuste macroeconómico que es necesario para normalizar la economía, y que a la vez tiene consecuencias para los hogares, en particular los más vulnerables».
A este respecto, uno de los ejes principales de la Ley de Presupuestos 2023, que contempla un crecimiento del gasto público de 4,2%, es precisamente la protección social, pues considera un aumento del 32,3% en el programa relativo a pobreza respecto del erario fiscal en curso.
Materia a la que se refirió el ministro de Desarrollo Social y Familia, Giorgio Jackson, en el marco del Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza. «Queremos iniciar este día, y esta semana reafirmando toda la disposición, el compromiso, el sentido de responsabilidad con el cual el Gobierno del Presidente Gabriel Boric asume un desafío que se ha agravado durante los años de la pandemia, que, debido a las condiciones estructurales en materia del alza de los precios por las condiciones internacionales, por cierto, se ha recrudecido», dijo.
«Queremos iniciar este día, y esta semana reafirmando toda la disposición, el compromiso, el sentido de responsabilidad con el cual el Gobierno del Presidente Gabriel Boric asume un desafío que se ha agravado durante los años de la pandemia, que, debido a las condiciones estructurales en materia del alza de los precios por las condiciones internacionales, por cierto, se ha recrudecido»
Giorgio Jackson, ministro de Desarrollo Social y Familia
Tras ello, Jackson comentó que se requiere «el alza de los precios es algo real, es algo que no podemos esconder, y la pregunta es cómo generamos políticas públicas para poder paliar esa realidad, para las familias que más lo están necesitando».
Junto con ello, destacó las medidas que ha impulsado el Ejecutivo, como por ejemplo,»el alza histórica que hubo en el salario mínimo, en los esfuerzos que se están haciendo en materia de Pensión Garantizada Universal (PGU), en programas que han venido sucediendo a partir de Chile Apoya».
«Esperamos que durante los próximos meses, por la gestión que se haga en términos macroeconómicos, pero también en términos de inversión pública, podamos ir viendo la inflación retroceder, porque por cierto, es algo que está afectando a quienes más lo necesitan», cerró Jackson.
Fuente: Emol economía, octubre 17 de 2022
El erario contempla crear la secretaría ejecutiva del programa de desarrollo productivo sostenible, a la que se destinarán $ 840 millones.
Impulsar un nuevo modelo de desarrollo productivo en el país es la misión del Ministerio de Economía. Y el primer objetivo estratégico es hacerlo mediante un sistema de financiamiento con foco en una transformación sostenible. Así se lee en la ficha de definiciones para la cartera en el proyecto de ley de Presupuesto 2023, que inició su discusión en el Congreso.
La subsecretaria de Economía, Javiera Petersen, recuerda que el erario busca entregar seguridades a las personas y, en lo económico, recalca que un camino es fortalecer las bases para un crecimiento sostenible e inclusivo.
“Estamos usando rentas de recursos naturales para poder ampliar la base productiva del país. Y cuando uno amplía la base productiva, hace también al país más resiliente en lo económico”, afirma Petersen.
En este eje se enmarca el Programa Desarrollo Productivo Sostenible, que con $ 155.942 millones, tiene tres características clave: una es que parte de su financiamiento viene de los recursos extraordinarios que está percibiendo la Corfo por el alto precio del litio. “Estamos usando rentas de recursos naturales para poder ampliar la base productiva del país. Y cuando uno la amplía la base productiva, hace también al país más resiliente en lo económico”, afirma.
La segunda es el cambio de foco del gasto en ciencia, tecnología y desarrollo productivo, de uno “más bien neutro” a uno con “orientaciones estratégicas”. Estas se traducen en “tres grandes desafíos país” que ordenaron toda la formulación presupuestaria: descarbonización justa, sofisticación y diversificación productiva, y resiliencia ante la crisis climática y sus impactos socioambientales.
También resalta que el programa se formuló a nivel interministerial. El grupo fue liderado por Economía, y participaron Medio Ambiente, Energía, Ciencia y Corfo, y en él se definieron los tres grandes desafíos ya mencionados y se desagregaron objetivos estratégicos.
Los equipos técnicos evaluaron la oferta programática de cada cartera, y agruparon iniciativas de distintos ministerios bajo cada finalidad.
Este grupo se transformará en un Comité de ministros para el Desarrollo Productivo Sostenible, que tendrá una Secretaría Ejecutiva alojada en Economía, a la que irán $ 840 millones. Deberá hacer seguimiento del programa, proponer iniciativas y generar los instrumentos para abordar sus metas.
Banco de desarrollo verde
Para consolidar la propuesta de nuevo modelo de desarrollo, Economía impulsa varias instancias, y una es el grupo de trabajo de Sistema de Financiamiento para el Desarrollo que lidera Petersen. Ahí analizan las brechas del sistema y ya han identificado algunas, como la necesidad de mejorar la coordinación institucional entre los agentes del sistema.
A partir de esto nace la idea de generar un Banco de Desarrollo Verde “que pueda entrar como un actor no competidor, sino uno que consolide el sistema de financiamiento para el desarrollo derivado de estos objetivos que tiene el país”, explica Petersen. Esta entidad actuaría “coordinadamente” con BancoEstado y Corfo, no duplicaría sus funciones, pero apuntaría a zanjar brechas institucionales como acciones de primer piso.
Las principales conclusiones del grupo de financiamiento decantarán en el principal insumo para las propuestas de Economía en materia de financiamiento para el desarrollo. A la fecha, las autoridades contemplan poder ingresar algún proyecto o proyectos de ley en esta línea el primer semestre de 2023.
Si bien el programa del Presidente Boric busca crear un Banco Nacional de Desarrollo, la subsecretaria recuerda que Chile ya tiene a Corfo, que actúa como una institución de segundo piso; y BancoEstado es un banco público; así como Indap.
El Presupuesto 2023 contempla un piloto de Banco Nacional de Desarrollo al alero de Corfo, que en colaboración con algún organismo internacional podría hacer acciones de primer piso. Podría financiar actividades relativas a los desafíos país, y empezar a generar mayor coordinación institucional entre las entidades ya existentes.
Erario contempla empezar a trabajar
en Observatorio de Datos Económicos
Aunque su diseño ya lleva varios meses, el Presupuesto 2023 entregará los recursos para comenzar la puesta en marcha del Observatorio de Datos Económicos, para el que se busca destinar $ 2.184 millones.
Petersen explica que esta iniciativa -que se trabajará al menos durante los próximos tres años- busca generar una arquitectura de análisis de datos dentro del Ministerio, para recopilar y evaluar mejor la información, tener un uso más eficiente de la misma, y así generar políticas públicas “más inteligentes de acuerdo a las necesidades productivas que tienen las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (MiPyme), pero pensando también en poder ampliar esto a todas las empresas del país”.
Uno de los productos que se espera generar con el Observatorio es una ventanilla única para las MiPyme, para poder acceder a los distintos programas que ofrecen Corfo y Sercotec.
Otro es el poder generar “rutas inteligentes” de todos los programas de fomento productivo que tiene el Ministerio para las Mipymes, para entender mejor cuáles son las necesidades productivas de las mismas, y “ofrecer realmente el instrumento ad hoc a esas características, y en caso de que no existiese, tener mejores fuentes de información para poder generarlo”.
Fuente: Diario Financiero, octubre 07 de 2022
Abogados y economistas consideran que todavía hay espacio de mejorar proyecto del Gobierno y plantearon que la menor recaudación esperada debe compensarse con una mayor eficiencia fiscal.
La mayoría de los puntos ya se conocía, pero igualmente los expertos analizaron las indicaciones al proyecto de reforma tributaria que el gobierno ingresó al Congreso la noche del martes. Algo que inquieta es que, pese a los cambios, todavía no se atreven a catalogar la propuesta como una que incentive la inversión o el crecimiento.
“No le cambian a la reforma el que sea solo recaudatoria, y no fomente el crecimiento y el ahorro, ya que la gran medida pro crecimiento es postergar la entrada en vigencia de estas normas básicamente recaudadoras”, dice Soledad Recabarren, socia de Recabarren y Asociados, y ejemplifica con que la entrada en vigencia del uso de pérdidas acumuladas será más gradual.
Para Jorge Hermann, el cambio “más relevante” es en la tasa de impuesto al diferimiento de impuestos personal -FUT- donde se “reconoce el error” en el planteamiento original al rebajar la base imponible desde el 100% al 22% de las utilidades acumuladas.
Una arremetida similar hace Claudio Bustos, socio de Bustos Tax & Legal, quien cree que los cambios “no mejoran la naturaleza y característica esencial de esta reforma, la cual es poseer una pretensión exclusivamente recaudatoria”.
Lamenta que las normas “símbolo” de la reforma, que no fueron modificadas, “son un claro desincentivo a invertir en Chile, e incluso, a residir en el país”. Usa como ejemplo el que se mantuviera el impuesto al patrimonio y que se limitara al 50% de la rentabilidad total del patrimonio de la persona. “Como si un 50% fuera un porcentaje despreciable”, alega.
Matiza el socio líder Tax & Legal de Deloitte, Hugo Hurtado. Ve como una mejora el morigerar el impacto de dicho impuesto, pero cree que eliminarlo hubiese sido favorable para la inversión.
Destaca que la propuesta “aún tiene espacio importante de mejora”, para lo que sugiere rebajar temporalmente el impuesto de primera categoría, eliminar el impuesto a las utilidades acumuladas, generar incentivos al emprendimiento, y no desintegrar el sistema.
El economista y académico de la FEN de la U. de Chile, Jorge Hermann, califica las medidas como “cambios periféricos en un contexto de recesión económica y una caída relevante de la inversión en el 2023”. A su juicio, la reforma sigue siendo anti inversión al perseverar en desintegración, en el impuesto al FUT y al patrimonio, al permitir el 50% de las pérdidas de arrastre y más impuestos al mercado financiero.
Traspié en la recaudación
Hermann dice que el cambio “más relevante” es la modificación “profunda” a la tasa de impuesto al diferimiento de impuestos personal -conocido como impuesto al FUT- donde se “reconoce el error” en el planteamiento original al rebajar la base imponible desde el 100% al 22% de las utilidades acumuladas. Esto, aclara, llevó a aumentar la tasa desde el 1,8% al 2,5%, “para que no cayera groseramente la recaudación frente al desacierto técnico cometido”.
El economista advierte que el “descuido de Hacienda” implicó una mala estimación de la recaudación de la reforma en 0,4% del PIB. Es decir, el 4,1% previsto originalmente en realidad correspondía a 3,7%. “Este punto es importante porque las indicaciones lo que hacen es bajar exiguamente la recaudación en 0,1% del PIB en régimen”, añade.
En su opinión, “lo que realmente se necesita es recomponer la reforma, en que pase de aplicar impuestos al stock de activos -patrimonio, FUT, desintegración- hacia el flujo que generan éstos basado en un realismo con renuncia, que baje la recaudación desde el 3,7% del PIB (bien medido) a un 3%”.
Loreto Pelegrí, socia de Tax & Legal de PwC Chile, dice que para compensar la baja en la recaudación habría que mantener la tasa del 27% y eliminar el 2% de tasa de desarrollo, o quizás subir la tasa de impuesto primera categoría al 28% “de tal manera que se graven las rentas obtenidas o generadas en un año comercial pero no el stock de utilidades que pueden estar reinvertidas ya que este impuesto sería aplicable anualmente”.
Sobre el Impuesto a las Transacciones Financieras -o Robin Hood-, cuenta que desde la crisis de 2008 se ha debatido como un instrumento potencial para abordar las inestabilidades del mercado financiero y como fuente de ingresos fiscales. Sugiere que habría que revisar experiencia comparada para ver qué efectos económicos podría conllevar, pero Hermann y Hurtado creen que generaría más costos que beneficios.
Tanto Recabarren como Hurtado y Hermann coinciden en que una mayor eficiencia fiscal es clave en este escenario. De hecho, la abogada recuerda que un 4,5% del PIB va a programas con deficiencias en algún criterio evaluado.
Lo bueno y lo que faltó
Pese a las críticas, los expertos rescatan ciertos aspectos de las indicaciones. Como “solución a algunos problemas que contenía el proyecto original”, califica Pelegrí los cambios y apunta a, por ejemplo, las normas de los créditos por impuesto adicional de rentas chilenas que han cumplido la tributación y crédito indirecto por impuestos pagados en el extranjero.
Hermann las ve como un “avance a pie juntillas” con la postergación del fin del impuesto corporativo a las PYME, la depreciación semi instantánea por un año y la aplicación de mayor gradualidad en nueva norma sobre utilización de pérdidas tributarias de arrastre.
Hurtado coincide, y destaca la reincorporación de algunos créditos por impuestos pagados en el exterior, pero con un tope de 27% en lugar del 35%, lo cual hace perder ocho puntos de rentabilidad a inversiones en el extranjero. “También se ven medidas que mejoran la situación de las PYME”, dice, pero advierte “falta profundidad en algunas medidas”.
Fuente: Diario Financiero, octubre 06 de 2022
La industria M-M registró un importante retroceso en sus niveles de producción en el mes de agosto de 2022 al registrar un descenso de 7,7%, acumulando una caída de 2,7% en los primeros ocho meses 2022, en relación al mismo periodo del año anterior. Este resultado nos lleva a estimar que el sector M-M presentará un descenso en torno al 3 al 5% en el presente año.
Este negativo resultado en el octavo del año, estuvo principalmente influido por el desempeño de Fabricación de metales comunes, que disminuyó 24,9% a causa de una menor producción de ángulos, perfiles, tablaestacas y otros elementos de hierro y acero, producto de una menor demanda del mercado.
Análisis por subsectores
De los 9 rubros que componen el sector metalúrgico metalmecánico, 6 de ellos exhibieron un desempeño negativo en agosto de 2022.
El subsector de mejor desempeño en este periodo fue Fabricación de maquinaria de uso especial, con un incremento acumulado en sus niveles de producción de 19,9% aportando 4 puntos porcentuales de crecimiento al sector M-M. En tanto, Industria básicas de hierro fue el de peor desempeño en el periodo enero agosto de este año, al exhibir un descenso de 21%, lo que restó 2,7 pp de crecimiento al sector.
Comercio exterior
US$ FOB 1.514 millones totalizaron las exportaciones del sector al mes de agosto 2022, lo que representó un aumento de 2,5% respecto a similar periodo del año anterior.
Perú se ha constituido en el principal destino de las exportaciones del sector M-M, con ventas de US$ 376 millones, lo que representa el 24% de las exportaciones del sector M-M. Le siguen en orden de importancia Argentina y Estados Unidos con una participación de 12,7% y 10,2% respectivamente.
El destino de las exportaciones se concentra en el mercado americano con una participación de 80,1%.
Las importaciones del sector M-M fueron de US$ CIF 18.573 millones, lo que representa un descenso de 13,6%, respecto al periodo enero agosto de 2021. China es el principal origen de las importaciones, con una participación de 37,7% del total de las importaciones del sector.
ASIMET, Depto. de Estudios, octubre 05 de 2022