El Banco Central publicó su Informe de Cuentas Nacionales correspondiente al cuarto trimestre de 2022, en el cual señala que el resultado fue liderado por los servicios.
El Banco Central publicó este lunes su Informe de Cuentas Nacionales correspondiente al cuarto trimestre de 2022.
De acuerdo a la entidad presidida por Rosanna Costa, durante el año pasado la actividad económica aumentó 2,4% respecto al ejercicio anterior -cifra tres décimas menor respecto del 2,7% anticipado por el mercado-, exhibiendo un desempeño decreciente durante el periodo. «Destacó el crecimiento de la demanda interna en el primer semestre, impulsada por el consumo, y su posterior ralentización en la segunda parte del año», plantea el documento.
Desde la perspectiva del origen, el texto indica que «el resultado fue liderado por los servicios, en particular los personales, empresariales y de transporte. En contraste, la producción de bienes exhibió una caída, siendo la minería y la industria manufacturera las de mayor incidencia en este resultado. En tanto, la actividad comercial también se redujo, consistente con la caída en el consumo de bienes»
En términos desestacionalizados, el ente rector plantea que «el PIB aumentó marginalmente en el último trimestre respecto al período anterior, incremento liderado por una aceleración en las actividades de minería y comercio, efecto compensado casi en su totalidad por una reducción en transporte».
Por otro lado, la demanda interna -al igual que el PIB- registró una evolución decreciente durante el 2022, acumulando para el periodo un crecimiento de 2,3%. «El consumo privado fue su principal impulsor, seguido por la formación bruta de capital fijo (FBCF) y el consumo de gobierno», deslizó el ente rector.
En ese sentido, menciona que el aumento del consumo de los hogares (2,9%) respondió a un mayor gasto en servicios, en línea con el levantamiento de las restricciones sanitarias. En cambio, el consumo en bienes durables y no durables se redujo, en respuesta a la normalización de la liquidez de los hogares respecto al año anterior.
En cuanto a la inversión, el instituto emisor indica que registró una disminución de 0,3%, resultado que se explicó «por una menor acumulación de existencias, la que alcanzó un ratio de 0,6% del PIB, a precios del año anterior. Por su parte, La FBCF creció 2,8%, impulsada tanto por el componente de construcción y otras obras, como por el de maquinaria y equipo».
«El resultado fue liderado por los servicios, en particular los personales, empresariales y de transporte. En contraste, la producción de bienes exhibió una caída, siendo la minería y la industria manufacturera las de mayor incidencia en este resultado. En tanto, la actividad comercial también se redujo, consistente con la caída en el consumo de bienes»
Banco Central
En relación con el comercio exterior, tanto las exportaciones como importaciones de bienes y servicios aumentaron, con expansiones de 1,4 y 0,9%, respectivamente. En ambos casos, el resultado fue impulsado por el desempeño en los servicios, mientras que el intercambio comercial de bienes se redujo.
Acorde a cifras con ajuste estacional, la demanda interna exhibió una desaceleración durante todo el año 2022. En el último trimestre, destacaron por su incidencia la variación de existencias y el consumo de bienes no durables.
El ingreso nacional bruto disponible real creció 1,5%, aumento menor al observado en el PIB, explicado principalmente por un deterioro en los términos de intercambio.
El ahorro bruto total ascendió 25,4% del PIB en términos nominales, compuesto por un ahorro nacional de 16,4% del PIB y un ahorro externo de 9,0% del PIB, correspondiente al déficit en cuenta corriente de la Balanza de Pagos.
Revisión de cifras
De acuerdo con la política de publicación establecida por el Banco Central, se revisaron las cifras de cuentas nacionales correspondientes a los años 2020, 2021 y 2022.
Así, respecto a lo publicado previamente, en el año 2020 la contracción del PIB se revisó dos décimas a la baja registrando una caída de 6,1% y para el año 2021 el PIB se revisó una décima al alza, presentando un crecimiento de 11,7%.
Al comparar con las cifras preliminares publicadas en el Imacec, el crecimiento del PIB se revisó tres décimas a la baja, de 2,7 a 2,4%. «Esta revisión se explicó, principalmente, por la incorporación de información en el cuarto trimestre, que afectó la estimación de valor agregado de los servicios de transporte», indicó la entidad.
Fuente: Emol economía, marzo 20 de 2023
Los sueldos de los chilenos recibieron un duro golpe el año pasado producto de la fuerte alza de los precios en el país.
La fuerte inflación que afectó -y sigue golpeando- al país en 2022 significó un duro perjuicio al poder adquisitivo de los chilenos.
Lo anterior, lo reflejó esta mañana el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) a través de su Índice de Remuneraciones Reales -que mide la evolución de las remuneraciones ajustadas por la variación mensual del Índice de Precios al Consumidor (IPC)-, informando una caída acumulada de 1,7% en el sueldo real de las personas al cierre del año pasado.
Por otra parte, sin considerar la inflación, las remuneraciones registraron un alza de 10,8% en doce meses -menor al IPC de 12,8% con el que terminó 2022-, mientras que el costo de la mano de obra subió 10,5% el año pasado.
Por sector económico, el ente estadístico indicó que comercio, industria manufacturera, actividades financieras y de seguros y minería consignaron las mayores incidencias anuales positivas en ambos indicadores.
La remuneración media por hora ordinaria fue $6.162, anotando un alza interanual de 10,6%. Este valor se ubicó en $5.847 para las mujeres, lo que significó una variación anual de 11,1%, mientras que para los hombres se situó en $6.435, registrando un aumento de 10,3% en el mismo período.
El costo medio de la mano de obra por hora total fue $7.112, consignando un crecimiento de 10,4% en doce meses. Este valor se ubicó en $6.750 para las mujeres, lo que implicó un incremento interanual de 11,1%, y de $7.428 para los hombres, registrando un alza de 9,9% en el mismo período.
La brecha de género de la remuneración media por hora ordinaria fue -9,2%, mientras que la del costo medio de la mano de obra por hora total fue -9,1%.
Fuente: Diario Financiero, febrero 07 de 2023
De acuerdo al análisis de InvestChile, el componente más importante del flujo fue la participación en el capital, que acumuló un monto de US$9.084 millones en el período.
Esta mañana, el Banco Central informó que el flujo de inversión extranjera directa (IED) recibido entre enero y diciembre de 2022 alcanzó los US$17.105 millones.
De acuerdo al análisis realizado por InvestChile, el monto es 12% mayor a lo acumulado en igual período de 2021, un 36% más alto que el promedio del último quinquenio (US$ 12.617 millones) y 23% superior al promedio de la serie histórica 2003-2022 (US$13.921 millones).
El componente más importante del flujo de IED fue la participación en el capital, que acumuló un monto de US$9.084 millones en el período. Luego, la reinversión de utilidades, que alcanzó un monto de US$6.664 millones, en tanto que los instrumentos de deuda acumularon un monto de US$1.358 millones.
Las cifras publicadas hoy corresponden a un registro preliminar, por lo que pueden experimentar ajustes en la siguiente revisión que hará el Banco Central el próximo 18 de marzo.
El ministro de Economía, Nicolás Grau, señaló que las cifras son una «buena señal para la economía chilena», ya que «un mayor nivel de inversión extranjera, además de significar una inyección de liquidez para la economía, contribuye al desarrollo del país mediante la instalación de proyectos sostenibles, la llegada de nuevas tecnologías y la generación de empleos de calidad para las chilenas y chilenos».
«Las cifras publicadas por el Banco Central muestran que la economía chilena es resiliente. A la hora de elegir donde instalar sus proyectos, las compañías globales se enfocan en los resultados de largo plazo, y por eso es una buena señal que la inversión extranjera siga creciendo en nuestro país, porque habla de una confianza en nuestra economía y en su desarrollo futuro. Como gobierno, seguiremos trabajando para atraer la inversión sostenible y de calidad al país, ya que su aporte a la recuperación de la economía es fundamental», acotó Grau.
La directora de InvestChile, Karla Flores, destacó que el registro del año pasado fue el mayor desde 2015 y una de las cifras más altas de la serie histórica (20023-2022), excluyendo el boom minero (2010-2015).
Además, aseguró que estos reafirman la voluntad de los inversionistas no solo de mantener sus posiciones en el país, sino de incrementar las operaciones existentes.
«Estamos frente a una inyección de capital y de recursos de largo plazo, ya que el 92% de todo el flujo de capital que ingresó al país correspondió a nuevos proyectos o ampliación de las operaciones existentes, y sólo un 8% fue de préstamos a filiales desde la casa matriz»
Karla Flores, directora de InvestChile
Agregó que la planificación 2023 de InvestChile concentrará su trabajo en la atracción de inversión de calidad en los mercados calificados como estratégicos, lo cual se complementará con el trabajo de los nuevos Agregados de Inversión en Estados Unidos, Alemania, Francia, Italia y Canadá, que se suman a la Agregaduría ya existente de Japón.
«Sin duda 2023 será desafiante para la inversión extranjera, pero tenemos razones para ser optimistas: Chile se ha consolidado en un polo de inversión dentro de Latinoamérica, especialmente en términos de infraestructura tecnológica y energías limpias, sectores que creemos continuarán su desarrollo este año. Todas las empresas que quieran aportar en el desarrollo sostenible de nuestro país son bienvenidas a desarrollar sus proyectos en Chile», señaló Flores.
Fuente: Emol economía, febrero 07 de 2023
Ministro Grau explica que con los cambios se busca aumentar la competencia en el sector y solucionar problemas de eficiencia, los que impactarán a privados y a empresas estatales como ENAP y Codelco.
Aumentar la competencia en el mercado del cabotaje marítimo ha sido un objetivo compartido por varios gobiernos, y la administración del Presidente Gabriel Boric no es la excepción. Como parte de la Agenda de Productividad, los ministerios de Economía y Transporte presentarán en marzo cerca de una docena de indicaciones al proyecto de ley sobre la materia, que ingresó en agosto de 2021 el entonces Ejecutivo.
El titular de Economía, Nicolás Grau, explica que el cabotaje marítimo contempla el transporte de bienes a través del mar entre distintas localidades nacionales. “No tiene que ver ni con la importación ni con la exportación, sino que con el flujo al interior del país”, precisa.
El proyecto de ley en tramitación detalla que “el cabotaje de carga, entendido como el transporte marítimo, fluvial o lacustre de carga entre puntos del territorio nacional, se encuentra reservado a las naves de bandera nacional”. Y agrega que, excepcionalmente, las naves mercantes de bandera extranjera pueden realizar cabotaje de carga en tres casos: licitación, permiso especial o waiver y reputación de naves.
Grau plantea que en el marco legal actual existen “múltiples restricciones” respecto a la tripulación de esas naves y sobre quiénes pueden proveer el servicio. Y eso se traduce en que “hay un alto nivel de concentración, lo que implica costos muy altos en este transporte y que ciertas rutas que se podrían realizar no se realizan”, detalla el ministro, que se avala en lo que recomienda la Fiscalía Nacional Económica.
Esto lleva a “procesos logísticos engorrosos e ineficientes”, se lee en la Agenda de Productividad, que alerta que “trasladar carga entre puertos chilenos cuesta lo mismo o más que entre Chile y Asia”. Esto se traspasa a los consumidores finales, que deben pagar precios más altos por los bienes importados.
Grau agrega que en algunos casos la normativa lleva a transportar mercancías por vía terrestre cuando en realidad se podría hacer por ruta marítima. “La ruta marítima es más barata y además contamina menos”, destaca.
Los cambios
El Gobierno impulsará el proyecto del Ejecutivo anterior, que modifica la Ley de Fomento a la Marina Mercante y la Ley de Navegación. “Lo que hacemos con el conjunto de indicaciones es buscar formas muy diversas para hacer no solo este proyecto viable, sino también lograr que efectivamente aumente la competencia y se solucionen estos problemas de eficiencia”, explica el ministro.
La estrategia será mantener el diseño de restricción general del cabotaje, pero haciendo “mucho más simple y menos restrictiva la entrada de competencia”, lo que se traduce en mejorar y aumentar el alcance de las excepciones, o en cambiar en algunos casos la definición de cabotaje, por nombrar algunas fórmulas.
Para ilustrar los cambios, la autoridad recurre a casos. Explica que hoy un barco que llega a un puerto de la zona central -como San Antonio o Valparaíso- y desembarca sus containers, no tiene permitido llevar carga nacional a otros puertos del país, aunque sean parte de su ruta. Por ejemplo, si la nave fuera rumbo a Panamá, no puede dejar carga en Iquique, aunque deba pasar por ahí. Con las indicaciones se buscará autorizar esta excepción, para fortalecer las rutas que ya existen, en este caso hacia el norte.
Otras situaciones tienen que ver con las excepciones que fija la ley vigente, como las licitaciones respecto a rutas donde no hay oferta nacional. “Esas licitaciones en la actualidad están muy limitadas y nosotros las vamos a extender”, explica el ministro, y detalla que donde no hay oferta nacional -algo que suele verse hacia el norte- va a existir la posibilidad de que empresas no nacionales puedan hacer esas rutas.
Un tercer caso apunta a cambiar la definición de cabotaje. En el esquema actual, si un barco tenía contemplado llegar a un puerto que resultó estar cerrado, y por eso debe cambiar su ingreso al país, el tramo entre ambos puntos se considera cabotaje.
Las indicaciones plantearán que “solo va a ser cabotaje lo que sea realmente carga nacional. Y para que sea carga nacional tiene que entrar por Aduana”, relata Grau. Así, mientras la mercancía no pase por Aduana no es carga nacional, lo que implicará que el viaje entre ambos puertos no será considerado como cabotaje, y no aplicarán las restricciones actuales.
El ministro agrega que los cambios van a impactar a las empresas privadas y a estatales como ENAP y Codelco, específicamente en reducción de costos, ya que ellas “hacen mucho cabotaje”. Y, añade que, como se mantiene la lógica de que el cabotaje lo tienen que hacer empresas nacionales -salvo en las excepciones identificadas- se van a generar “condiciones mucho más favorables para que se puedan crear empresas nacionales donde participen capitales internacionales”, lo que se traducirá en más competencia.
Mismo espíritu
La Agenda detalla que con las indicaciones se busca “facilitar” la tramitación del actual proyecto, uno que, a juicio del ministro, proponía una “transformación más paradigmática”, que “básicamente eliminaba todas las restricciones”.
Grau relata que “ese era un proyecto de ley que no logró avanzar y que probablemente iba a enfrentar un conjunto de desafíos más políticos, de dudosa viabilidad política”, pero detalla que, desde el Gobierno, “compartimos el espíritu de ese proyecto”.
La autoridad cuenta que han conversado su propuesta con gremios empresariales y también “con los actores que eventualmente podrían tener una oposición al proyecto”: los sindicatos y los dueños de las navieras nacionales. “Yo creo que ha habido una buena conversación”, dice, y plantea que “no necesariamente están de acuerdo en todo, pero creemos que esta nueva versión del proyecto va a tener una mayor viabilidad que la versión anterior”.
Fuente: Diario Financiero, febrero 06 de 2023
Según informó el presidente de ASIMET, Dante Arrigoni, la actividad tiene fecha tentativa para el segundo semestre de este año, y contempla la participación de organismos internacionales y empresas extranjeras con el fin de generar sinergias entre productores locales, inversionistas y el sector público.
A toda marcha avanza la Mesa de Colaboración Industria Manufacturera que fue lanzada en octubre pasado por el Ministerio de Economía, con el fin de elaborar políticas de desarrollo productivo para el sector, y que contempla tener una primera propuesta de estrategia industrial en marzo próximo.
Según informó ASIMET, uno de los gremios que participan en la instancia, el Ministerio de Economía propuso en este contexto la realización de una Feria de la Manufactura, un espacio de intercambio de ideas y negocios para el sector manufacturero que se realizaría durante el segundo semestre de 2023. El presidente del gremio, Dante Arrigoni, explicó que esa cartera comprometió el apoyo gubernamental para darle notoriedad y relevancia a esta feria, que contempla la participación de organismos internacionales y empresas extranjeras con el fin de generar sinergias entre productores locales, inversionistas y sector público.
Arrigoni señaló que la Mesa de la Manufactura ya ha logrado avances en cuanto al diagnóstico de esta industria en Chile, concluyendo que, en general, existe una falta de coordinación a nivel nacional respecto a las inversiones claves necesarias para construir encadenamientos productivos que permitan una mayor industrialización.
“Por el lado de la oferta laboral, falta una mayor coordinación público-privada para que el sector manufacturero acceda a la mano de obra capacitada que necesita, así como una pérdida de capacidades por las barreras existentes en la integración de mujeres al sector. La mesa también detectó la necesidad de una mayor agilidad de la institucionalidad relacionada con la innovación para abordar la distancia con la frontera y una falta de posicionamiento que interactúe con nuevos estándares climáticos internacionales», explicó Arrigoni.
Agregó que, a partir del diagnóstico y las oportunidades identificadas, se propusieron sesiones temáticas para trabajar durante febrero, con el fin de alcanzar en marzo un documento de estrategia industrial para Chile. Los temas clave que se abordarán en estas sesiones son: Instrumentos de financiamiento; Nuevas industrias y encadenamientos productivos: H2V, economía circular; patentes, normativas y regulaciones; Impuestos Verdes con foco de política industrial, y Capital humano.
Cada una de estas temáticas será abordada por un comité encargado de identificar brechas y entregar soluciones, instancias que contarán también con la participación de académicos expertos y las instituciones del Estado pertinentes.
En el caso de la industria metalúrgica metalmecánica, Arrigoni explica que en el comité de instrumentos financieros el gremio propondrá que exista un cofinanciamiento para nuevas tecnologías, y un porcentaje mayor para la amortización inmediata. En relación a las nuevas industrias y encadenamientos productivos, ASIMET considera urgente plantear el tema del costo del transporte naviero, y apoyo estatal para la apertura de nuevos mercados.
“En temas de competencia desleal y fiscalización de aduanas también hay mucho por hacer, así como en materia de cumplimiento por parte de importadores de las normas y reglamentación nacionales”, sostuvo.
Finalmente, el dirigente gremial se mostró optimista respecto de los resultados de este trabajo público privado que están desarrollando los gremios manufactureros con el Ministerio de Economía, para el que también se contará con la colaboración del Institute for Manufacturing (IfM) y la Universidad de Cambridge.
“La industria manufacturera nunca ha tenido en Chile una contraparte del Estado con la cual conversar para abordar nuestros temas sectoriales; no tenemos un ministerio o una subsecretaria específica para desarrollar estrategias puntuales dirigidas a nuestro sector. Esta Mesa de la Manufactura aborda por primera vez, con un diagnóstico acabado y políticas concretas, el desafío de reindustrializar Chile, que es el camino correcto que debemos tomar como país para alcanzar un desarrollo sostenible”, concluyó.
Asimet, febrero 02 de 2023
El máximo tribunal estableció que para que una empresa pueda usar esta causal “no basta la simple decisión patronal», ya que se requiere de una razón económica «grave y exterior».
La automatización y la reestructuración de los negocios no es una razón válida para que las empresas puedan desvincular trabajadores bajo la causal establecida en el artículo 161 inciso 1 del Código del Trabajo, más conocida como despidos por necesidades de la empresa. Así deriva de un nuevo fallo de la Corte Suprema, en el cual la máxima instancia judicial volvió a limitar los alcances de esta figura.
Recientemente, el tribunal falló a favor de una trabajadora que recurrió a la justicia luego de que su empleador, Hipermercados Tottus, la despidiera bajo el paraguas antes mencionado.
Según describe la demanda ingresada por la trabajadora al Juzgado de Letras del Trabajo de San Bernardo, la empresa le explicó en la carta de despido que su desvinculación se debía a procesos internos de reorganización y readecuación, y que su cargo de supervisora de cajas “ha sido objeto de un proceso de racionalización y restructuración debido a los cambios estructurales que experimenta la compañía”.
La empresa, además, habría impulsado todo un proceso de incorporación de nuevas tecnologías, ya que integró cajas de autoservicio a sus locales.
Considerando estos hechos, la trabajadora pidió que su despido se calificara como injustificado, ya que desde su perspectiva, dicha causal solo puede ser invocada por el empleador a partir de factores económicos externos ajenos a su voluntad.
La justicia en primera instancia desestimó la demanda, tras lo cual la afectada recurrió a la Corte de Apelaciones, pero el pronunciamiento se repitió. La mujer escaló su disputa y obtuvo el respaldo de la Suprema.
Los términos de la decisión
En su fallo, la corte destaca que uno de los principios del derecho laboral es la protección del trabajador, puesto que contiene normas de orden público que establecen “prerrogativas irrenunciables en materia de remuneraciones, descansos y feriados, además de aquellas que reglamentan la forma de término del respectivo contrato, constituyendo una manifestación concreta de aquel principio la continuidad o estabilidad en el empleo”.
Considerando esto como eje, la causal de despido reglada en artículo 161 inciso 1 del Código del Trabajo, sostiene la Suprema, exige la concurrencia de aspectos técnicos o económicos, y al ser objetiva, no puede fundarse en la simple voluntad del empleador, sino que en situaciones graves que den cuenta que “forzosamente” debió adoptar procesos de modernización o de racionalización en el funcionamiento de la empresa, en circunstancias financieras adversas, como bajas en la productividad o cambios en las condiciones del mercado.
“No basta la simple decisión patronal para justificar la desvinculación del dependiente, puesto que se requiere de una razón adicional, grave y exterior a su intención para sostenerla, conjunto de exigencias que en este caso no concurren”, concluye el fallo de la Suprema.
Para los expertos, se trata de un pronunciamiento en el cual la justicia está reforzando una postura que podría complicar a las empresas.
“La Suprema vuelve a ratificar su postura en cuanto a que la causal de necesidades de la empresa debe fundarse en razones exógenas a la organización, que sean permanentes y que hagan inviable mantener la relación laboral”, destaca Jorge Arredondo, socio y director del grupo laboral de AZ.
A su juicio, este pronunciamiento limita o establece un alcance más restringido respecto a la causal de despido por necesidades de la empresa, “estableciendo en consecuencia que sus motivaciones pueden derivarse en situaciones en las cuales el empleador no tenga ningún tipo de incidencia o decisión”.
Para Jaime Salinas, de Salinas Toledo, se han vuelto una constante las sentencias que han rigidizado los requisitos de las necesidades de la empresa, en las que la justicia ha desatendido el dinamismo propio de las situaciones de crisis y variaciones de mercado.
“La exigencia de que una situación financiera desfavorable sea permanente deja en total incertidumbre a las empresas respecto a qué se entiende por dicha exigencia, que tan desastrosos deben ser los efectos de una crisis y qué sucede con las circunstancias transitorias que pueden sobrellevarse con adecuaciones temporales, como el despido de cierto número de trabajadores hasta que las finanzas se recompongan”, cuestiona.
Algo que está claro, agrega, es que “las exigencias de que las razones objetivas ajenas a la empresa sean permanentes, es algo que no lo exige la Ley”.
Consultado por el fallo, Tottus señaló que como firma “respetamos la decisión de los tribunales y cumpliremos con lo determinado por la Corte Suprema”.
Fuente: Diario Financiero, febrero 02 de 2023
La cifra se ubicó en la parte baja de las expectativas de analistas, que apostaban por un retroceso de entre 1,3% y 2,6%.
El Indicador Mensual de Actividad Económica (Imacec) de diciembre de 2022 registró una caída de 1,0% en comparación con igual mes del año anterior, según informó este miércoles el Banco Central.
Tal como lo esperaba el mercado, con este dato se concretó la cuarta caída mensual consecutiva del índice.
Lo que sí, la cifra se ubicó en la parte baja de las expectativas de analistas, que apostaban por un retroceso de entre 1,3% y 2,6%.
Con esto, la economía habría crecido 2,9% en 2022, dato que será confirmado por el instituto emisor el 22 de marzo.
Según el ente rector, el resultado del Imacec del último mes del año recién pasado fue explicado por los retrocesos del comercio y la industria manufacturera, resultado que fue compensado en parte por el crecimiento de los servicios.
En cambio, la serie desestacionalizada aumentó 0,4% respecto del mes precedente y cayó 1,0% en doce meses. El mes registró un día hábil menos que diciembre de 2021.
Así, el aumento del Imacec en términos desestacionalizados fue determinado por el desempeño de los servicios, según señaló la entidad que preside Rosanna Costa.
Por otro lado, el Imacec no minero presentó una disminución de 1,1% en doce meses, mientras que en términos desestacionalizados, creció 0,5% respecto del mes anterior.
Análisis por actividad
La producción de bienes cayó 1,8%, resultado explicado por el desempeño de la industria manufacturera que disminuyó 5,0%. Por su parte, la minería presentó un crecimiento de 1,2%, y el resto de bienes una caída de 0,4%.
En términos desestacionalizados, la producción de bienes presentó un aumento de 0,8% respecto del mes anterior.
En tanto, la actividad comercial presentó una disminución de 6,4%, resultado que fue explicado por el comercio minorista, donde destacaron las menores ventas en supermercados, grandes tiendas y establecimientos especializados de alimentos, bebidas, vestuario, calzado y equipamiento doméstico.
Por su parte, el comercio mayorista presentó caídas en la mayoría de sus líneas, siendo las ventas de enseres domésticos y materiales de construcción las de mayor incidencia.
En tanto, las cifras desestacionalizadas mostraron un crecimiento de 0,2% respecto del mes anterior, impulsado por el comercio mayorista.
Los servicios, en cambio, aumentaron un 2,3%, resultado explicado principalmente por el desempeño de los servicios personales y, en menor medida, por los empresariales.
Acorde con cifras ajustadas por estacionalidad, las actividades de servicios presentaron un crecimiento de 0,8% respecto del mes anterior. Este resultado fue incidido principalmente por los servicios de transporte.
Fuente: Emol economía, febrero 01 de 2023
El IAC se contrajo por octavo mes consecutivo y anotó una merma de 8,3% en doce meses, mientras que el IPI disminuyó un 1%, la séptima baja seguida.
La economía chilena siguió ajustándose al cierre de 2022, y así lo reflejan las cifras sectoriales dadas a conocer por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) este martes por la mañana.
Tanto la actividad comercial como la manufacturera concluyeron el año con caídas, dando cuenta de su octava y séptima contracción consecutiva -en doce meses-, respectivamente.
El Índice de Actividad del Comercio (IAC) sufrió una contracción de 8,3% en diciembre, la que se modera algo desde el 9,3% que había registrado el indicador en noviembre, cuando tocó su punto más bajo desde mayo de 2021.
¿Qué llevó a esta disminución? Las bajas de las tres divisiones que componen el indicador, que lo llevaron a acumular una variación negativa de 3,6% al último mes del año pasado.
El principal impacto llegó desde comercio al por menor, excepto el de vehículos automotores y motocicletas (división 47), que anotó una caída de 12% el mes pasado. “En ello influyó, principalmente, la contracción en otras actividades de venta al por menor en comercios no especializados”, precisó el INE.
Le siguió, aunque con una merma más moderada, comercio al por mayor, excepto el de vehículos automotores y motocicletas, que se redujo un 6,1% en doce meses. Esto, principalmente, por la baja en venta al por mayor de maquinaria, equipo y materiales, acotó el ente estadístico.
Por último, comercio al por mayor y al por menor y reparación de vehículos automotores y motocicletas se redujo un 0,7%, como consecuencia del descenso en venta de partes, piezas y accesorios para vehículos automotores.
Al margen de las tres divisiones, el INE detalló que el Índice de Ventas de Supermercados (ISUP) a precios constantes se redujo un 14,1% en doce meses. Puntualmente, la serie desestacionalizada y corregida de efecto calendario anotó un descenso mensual de 1,4% y una baja interanual de 15,2%, se lee en el boletín difundido este martes.
Industria modera baja
En diciembre, el Índice de Producción Industrial (IPI) disminuyó un 1%, moderando la contracción de 5% que había registrado en noviembre. El resultado del término del año estuvo determinado por el descenso de manufactura, que contrastó con las alzas de minería y electricidad, gas y agua.
El Índice de Producción Manufacturera (IPMan) se contrajo un 4,1% en diciembre, frente al mismo mes del año anterior, como consecuencia de la baja interanual de 22,6% en fabricación de sustancias y productos químicos.
Distinto fue el panorama del Índice de Producción Minera (IPMin), que creció un 1,8% al comparar con diciembre de 2021, lo que se dio por la mayor actividad registrada en la minería metálica.
Por último, el Índice de Producción de Electricidad, Gas y Agua (IPEGA) aumentó un 1,1% en doce meses, por la mayor actividad registrada en electricidad.
Lo ocurrido en diciembre implicó que el IPI anotara una caída de 2,4% en el año, de la mano de las bajas en doce meses de la minería y la manufactura, que registraron mermas de 3,4% y 2,4%, respectivamente. Esto, versus el salto de 1,4% que logró anotar el IPEGA.
Sus contracciones se explican, en el caso del primero, por la menor actividad en la fabricación de productos elaborados de metal, excepto maquinaria y equipo, y en la fabricación de sustancias y productos químicos. Para el IPMin, el retroceso se debe a la baja en la minería metálica, y en la electricidad, gas y agua se debe al aumento del primer componente.
Fuente: Diario Financiero, enero 31 de 2023
Según el INE, la cifra significó un aumento de 0,7 puntos porcentuales en doce meses, dado que el alza de la fuerza de trabajo fue mayor a la presentada por las personas ocupadas.
La tasa de desocupación en Chile se ubicó en 7,9% durante el trimestre móvil octubre-diciembre de 2022, según informó este lunes el Instituto Nacional de Estadísticas (INE).
En base a los datos arrojados por la Encuesta Nacional de Empleo (ENE) que elabora el ente estadístico, la cifra significó un aumento de 0,7 puntos porcentuales (pp.) en doce meses -siendo el segundo incremento anual después de continuas disminuciones desde febrero-abril 2021-, dado que el alza de la fuerza de trabajo (4,1%) fue mayor a la presentada por las personas ocupadas (3,3%).
Por su parte, las personas desocupadas aumentaron 13,8%, incididas por quienes se encontraban cesantes (14,0%) y aquellas que buscan trabajo por primera vez (11,7%).
Asimismo, en dicho periodo se crearon 82.140 puestos de trabajo, en comparación con el trimestre inmediatamente anterior. Esto, considerando que en el trimestre previo se crearon poco más de 13 mil empleos.
«De la serie completa, entre 2010 y 2019, lo que tenemos en general es un promedio de tasa de desocupación de 6,5%, por lo tanto, este 7,9% se encuentra 1,4 puntos porcentuales por encima de ese promedio, por lo tanto, ahí hay todavía una brecha importante que hay que atenuar en el tiempo que corresponda hacia adelante», advirtió la directora nacional del INE, Sandra Quijada.
Las tasas de participación y de ocupación continuaron aumentando (aunque a menor ritmo que en trimestres previos) y se situaron en 60,3% y 55,5%, creciendo 1,8 pp. y 1,2 pp., respectivamente, mientras que la población fuera de la fuerza de trabajo disminuyó 3,4%.
Se destaca que la tasa de participación superó el 60%, situación no observada desde enero-marzo de 2020.
En las mujeres, la tasa de desocupación se situó en 8,6%, aumentando 1,2 pp. en doce meses, en tanto que las tasas de participación y ocupación se situaron en 50,8% y 46,4%, avanzando 2,7 pp. y 1,9 pp., en cada caso.
En los hombres, la tasa de desocupación fue 7,3%, con un alza de 0,2 pp., mientras que las tasas de participación y ocupación se ubicaron en 70,2% y 65,0%, creciendo 0,9 pp. y 0,6 pp. en cada caso.
«Con respecto al punto más bajo observado en 2020 (trimestre móvil mayo-julio), se constata un aumento acumulado de 1.767.937 personas ocupadas a nivel nacional, con ajuste estacional, lo que representa una recuperación del 95,4% de las ocupaciones que se perdieron en el peor momento de la pandemia», indicó Quijada.
Junto con ello, precisó que «en esta línea, con ajuste estacional, restaría por recuperar alrededor de 85.624 ocupaciones, las que corresponderían a 54.321 hombres y 31.303 a mujeres. Si observamos este dato sin ajuste estacional, estaríamos ya con todas las ocupaciones perdidas recuperadas en el total -desde el peor momento de la pandemia-, no así en los distintos sectores económicos».
Alza de personas ocupadas
El alza de las personas ocupadas fue incidida tanto por las mujeres (5,2%) como por los hombres (1,9%).
Los sectores que contribuyeron al aumento fueron transporte (11,6%), hogares como empleadores (15,2%) y enseñanza (5,4%), mientras que las categorías ocupacionales que incidieron positivamente fueron las personas asalariadas formales (4,7%), las personas asalariadas informales (7,4%) y personal de servicio doméstico (9,4%).
La tasa de ocupación informal se ubicó en 27,4%, descendiendo 0,9 pp. en doce meses. Las personas ocupadas informales presentaron nula variación, ya que los hombres retrocedieron 1,0% y las mujeres aumentaron 1,2%.
Estacionalidad y volumen de trabajo
La tasa de desocupación ajustada estacionalmente (que elimina los efectos de los factores exógenos estacionales de naturaleza no económica que influyen en su comportamiento coyuntural) se situó en 8,3%, lo que implicó un aumento de 0,1 pp. respecto al trimestre móvil anterior.
En doce meses, el volumen de trabajo, medido a través del número total de horas efectivas trabajadas por las personas ocupadas, ascendió 3,0%. El promedio de horas trabajadas decreció 0,3%, llegando a 38,2 horas.
«De la serie completa, entre 2010 y 2019, lo que tenemos en general es un promedio de tasa de desocupación de 6,5%, por lo tanto, este 7,9% se encuentra 1,4 puntos porcentuales por encima de ese promedio, por lo tanto, ahí hay todavía una brecha importante que hay que atenuar en el tiempo que corresponda hacia adelante»
Sandra Quijada, directora nacional del INE
La tasa combinada de desocupación y fuerza de trabajo potencial (que mide el número de personas desocupadas más personas iniciadoras disponibles e inactivos potencialmente activos) alcanzó 15,8%, con un alza de 0,5 pp. en el período. En los hombres se situó en 13,9% y en las mujeres, en 18,3%. La brecha de género fue 4,4 pp.
En la Región Metropolitana la tasa de desocupación del trimestre en análisis alcanzó 8,9%, aumentando 0,9 pp. en doce meses, dado que el alza de la fuerza de trabajo (2,8%) fue mayor al incremento de las personas ocupadas (1,9%). Las personas desocupadas crecieron 13,8%, incididas principalmente por quienes se encontraban cesantes.
A modo de resumen, el INE destacó que al cierre del año calendario 2022 se observó una tasa de desocupación más alta en el trimestre octubre-diciembre en comparación a 2021 (sin diferencias estadísticamente significativas), pero menor a 2020 (10,3%), cuando por efecto de la pandemia se registraron los mayores niveles de la tasa de desocupación.
Las tasas de ocupación y participación en los trimestres de octubre-diciembre 2021 y 2022 presentaron aumentos respecto a 2020 producto de la recuperación de las ocupaciones. Sin embargo, en el 2022 ambos indicadores siguen levemente por debajo de los niveles pre-pandemia.
Fuente: Emol economía, enero 30 de 2023
ASIMET y Agenda de Productividad:
El presidente del gremio, Dante Arrigoni, destacó la iniciativa anunciada hoy por el Gobierno, señalando que fomentar al sector productivo “es el camio correcto para retomar el camino del crecimiento y lograr el desarrollo”.
Como un “plan robusto que piensa en Chile en el largo plazo” calificó esta mañana el presidente de ASIMET, Dante Arrigoni, la Agenda de Productividad anunciada hoy por el Gobierno.
El dirigente gremial señaló que esta iniciativa era esperada hace meses por el sector productivo nacional: “Que la productividad vuelva a crecer a un 1,5% anual, para terminar con el estancamiento de la última década, fue un compromiso del Presidente Gabriel Boric en su primera cuenta pública, por lo tanto, hoy vemos con satisfacción que, al menos, existe la voluntad del Gobierno para avanzar de manera concreta en esa dirección”, sostuvo.
Entre las medidas de la agenda que Arrigoni destaca como primordiales figuran la de mejorar sustancialmente la institucionalidad para la tramitación de proyectos de inversión, “que apunta a entregar certeza jurídica que hoy se ha puesto en entredicho”. La facilitación del comercio, a través de la digitalización y simplificación de procesos, para reducir costos y tiempos, así como una mayor competencia en el cabotaje marítimo también fue nombrada por el dirigente gremial como una medida clave para el sector manufacturero.
Respecto de la iniciativa que busca reducir la informalidad laboral, Arrigoni indicó que este es un problema social que se ha visto incrementado últimamente en el país, resaltando, sin embargo, que la industria manufacturera es el sector de la economía que entrega empleos de mayor calidad, con una menor informalidad y rotación y mejores remuneraciones, “por lo tanto, en este punto nuestra industria tiene mucho que aportar al país”, sostuvo.
Finalmente, el presidente de ASIMET destacó el eje que apunta a la innovación y transformación productiva: “Nuestro gremio ha venido insistiendo hace mucho tiempo en que la innovación, la ciencia y la tecnología son elementos clave para volver a impulsar la productividad en el país. Por ello valoramos medidas como la implementación de pilotos de compras públicas de innovación y la puesta en marcha de seis nuevas Mesas Ejecutivas para la Productividad para destrabar cuellos de botella específicos en estas materias”.
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ASIMET, enero 27 de 2023