Frente a versiones que afirman que la suscripción del tratado por parte de nuestro país significaría renunciar a la puesta en marcha de una estrategia de desarrollo productivo, el gremio emitió una declaración en la que asegura que “el acuerdo señala de manera expresa que los signatarios pueden establecer sus propias políticas públicas”.
“El TPP11 no impide llevar a cabo una estrategia industrial e impulsar las iniciativas necesarias para su implementación. El acuerdo señala de manera expresa que los signatarios pueden establecer sus propias políticas públicas”. Esta es parte de la declaración pública que emitió la Asociación de Industrias Metalúrgicas y Metalmecánicas, ASIMET, para manifestar la postura del gremio frente a versiones que afirman que la suscripción del tratado por parte de nuestro país significaría renunciar a la puesta en marcha de una estrategia de desarrollo productivo.
Junto con respaldar y abogar por la pronta firma del acuerdo, la declaración firmada por el presidente de ASIMET, Dante Arrigoni, considera que en el debate público existe una confusión entre un tratado económico internacional, que es un instrumento más de una política de desarrollo, y la actual estrategia de desarrollo, que Chile debe cambiar. “Que la actual estrategia esté agotada no es atribuible al TPP11, ni se arregla descartándolo. Es atribuible a la carencia de una política industrial moderna, esencial para acelerar el crecimiento del país más sustentable, inclusivo y tecnológicamente más avanzado”, apunta el documento.
Agrega que ninguna de las buenas políticas económicas que deben acompañar una nueva etapa de desarrollo productivo se ve impedida por los tratados de libre comercio firmados por Chile, ni tampoco por una futura firma del TPP11. “No hay impedimento a una política económica que resguarde los equilibrios macroeconómicos, fiscales, cambiarios, inflacionarios para así apoyar la competitividad. Tampoco lo hay para políticas transversales que eleven la productividad, la alfabetización digital, la ciencia y la tecnología, la creación de un Banco de Desarrollo, la infraestructura digital y física, empleos de calidad, equilibrio territorial, descentralización, y consulta ciudadana. Nada de esto está coartado si se firma el TPP11”, sostiene la declaración.
Frente a argumentos que aseguran que el acuerdo limita la soberanía del Estado para crear empresas públicas, el texto señala que el tratado reconoce el derecho a cada país para establecer sus propias leyes, regulaciones y políticas para salvaguardar el bienestar público. “No impone limitaciones para crear una empresa pública, sí advierte contra el uso de subsidios que puedan distorsionar los precios de los bienes o servicios que compiten internacionalmente”.
En relación a las críticas que sostienen que el TPP11 otorga ventajas a las empresas internacionales que litigan contra los Estados miembros, el documento reconoce que la resolución de controversias es un tema que debe mejorarse, “pero entretanto, la establecida en el TPP mejoraría la posición de los Estados firmantes”.
Finalmente, la declaración afirma que el debate en torno al TPP11 debe ser una oportunidad para concordar una nueva Política Industrial, con más innovación, complejidad, valor agregado y menos concentración y más medianas empresas competitivas. “Las reglas globales protegen a los países pequeños: sin ellas los grandes imponen sus criterios. El mejor camino para Chile es impulsar conjuntamente los tratados internacionales, promoviendo su permanente perfeccionamiento, y poner en marcha una nueva estrategia nacional de desarrollo productivo, dialogada y compartida”, concluye el documento.
ASIMET, septiembre 30 de 2022