Entidad desarrolló una plataforma que permite apoyar a empresas en la aplicación de medidas para proteger a trabajadores ante el posible contagio.
La crisis sanitaria, incluida las extendidas cuarentenas y el persistente aumento de los contagios, le ha puesto una alta presión a la posibilidad de que la economía se active en su totalidad. Desde la Asociación Chilena de Seguridad (ACHS) quisieron involucrarse en el tema, pero desde el punto de vista de velar por la correcta protección de los trabajadores, en un escenario en el cual paulatinamente las compañías buscarán retomar sus operaciones presenciales.
«Debemos estar preparados para que, cuando sea necesario, las empresas en conjunto con la sociedad vayan retornando a una actividad productiva compatible con la pandemia», explican desde la entidad.
Lo que consideran como una necesidad del país, también asumen que es un «gran reto». El punto, destacan, es «ver maneras de compatibilizar un nivel de actividad operacional de las industrias y empresas que permitan mantener el empleo y la actividad económica, con los desafíos de salud que presenta una pandemia que sabemos es peligrosa».
Por esta razón, un equipo de la ACHS desarrolló una plataforma que consiste en un listado de verificación de implementación de medidas y de mejores prácticas que permiten mitigar el riesgo de contagio al interior de las firmas, en función de las definiciones que ha emitido la autoridad sanitaria y recomendaciones de la propia institución.
«Todo se elabora en base a la información que las propias empresas nos entregan, y en base a eso se les señala qué aspectos deben mejorar», explica el gerente división seguridad y salud ocupacional de la ACHS, Andrés Herreros.
¿Qué se ha hecho?
La plataforma divide las recomendaciones y/o ejes a trabajar en nueve puntos: organización y responsabilidades; comunicación y capacitación; continuidad operacional; medidas de prevención y control; limpieza y desinfección del centro de trabajo; gestión de trabajadores contagiado o en proceso de evaluación; atención a público; delivery; y recolección de residuos domiciliarios.
«La idea es que las empresas se vayan midiendo semana a semana para poder ir viendo cuál es su nivel de avance de estas obligaciones y recomendaciones de seguridad social», agrega Herreros.
De acuerdo con los datos de la ACHS, a la fecha más de 250 lugares de trabajo han implementado la herramienta y han reportado una gestión esperanzadora.
En promedio, según lo señalado por las firmas, aproximadamente un 70% de las medidas recomendadas ya han sido implementadas.
Respecto de acciones de protección relacionadas al modo en que se desarrolla la jornada, un 78% de los encuestados ha flexibilizado horarios y un 91% ha implementado sistemas de teletrabajo.
Sobre las medidas en el lugar de trabajo mismo, un 86% ha restringido las actividades grupales, cifra similar al 86% donde se registra la temperatura de los colaboradores al ingreso.
«Esto es trabajo seguro y no retorno seguro porque, en primer lugar, hubo empresas que nunca pararon. Es decir, los procesos productivos clave para el país siguieron operando, cambiaron su modalidad, pero siguieron trabajando. Hay otros, en tanto, que por la naturaleza de lo que hacen pararon sus funciones, pero que en algún momento tendrán que retomarlas, por esa razón nos parece más correcto hablar de trabajo seguro», dice Herreros.
Fuente: Diario Financiero, junio 10 de 2020