El Día Internacional de la Internet Segura (Safe Internet Day), es un evento mundial que se celebra desde el año 2004 y que fue propuesto por la red INSAFE (red europea de centros de promoción del uso responsable y seguro de Internet) y apoyado por la Unión Europea. Se celebra el segundo martes de febrero y tiene como objetivo principal “crear conciencia de la importancia que tiene el hacer de Internet una plataforma digital más segura”.
La campaña 2022 repite el lema de la campaña anterior: «Juntos por un Internet mejor» y entre sus recomendaciones principales está la “Navegación Segura”, que incluye lo siguiente:
• Conexión Segura: Es necesario que utilices una conexión segura. Lo recomendable es que lo hagas desde tu casa y no en lugares públicos, ya que cualquier persona podría averiguar tus datos con mayor facilidad.
• Evitar contacto con Extraños: Si ya formas parte de algunas de las redes sociales más importantes que se conocen en Internet, evita el contacto con personas extrañas. No aceptes invitaciones de personas que no forman parte de tu círculo familiar o social.
• Protege tu Información: Evitar dar información confidencial, como dirección, teléfonos, fotografías, claves, etc.
• Elementos sospechosos: Eliminar de inmediato correos sospechosos o vínculos.
• Orientación: Si eres un niño o persona joven, lo más recomendable es pedir orientación a las personas mayores, especialmente los familiares más cercanos, quienes estarán en la capacidad de darte el consejo más adecuado del correcto uso, cada vez que te encuentres navegando por la Internet.
¿Cómo actúan los piratas informáticos?
En tiempos de teletrabajo, educación a distancia, ventas online y transformación digital, la seguridad se ha vuelto fundamental y la protección de los datos críticos uno de los grandes desafíos para la expansión de las conexiones en el mundo entero.
La pandemia del Covid-19 nos empujó hacia la digitalización obligatoria y las empresas tuvieron que acomodarse rápidamente y transformar sus negocios para poder sobrevivir. La migración digital se convirtió en una primera necesidad y la “nube” en un concepto mucho más urgente y cotidiano.
En este escenario, la fibra óptica se ha convertido en el elemento central de la expansión, proporcionando conexiones estables, rápidas y cada vez más seguras. Sin embargo, no es inviolable.
El último informe Thales Data Threat Report de IDC (2021) destaca que el 56% de los encuestados reconoce haber sufrido algún tipo de violación de seguridad durante el último año y un 47% de ellos considera que los “ciber-ataques” se han incrementado de forma alarmante.
Otro informe de la consultora Deloitte sobre el “aprovechamiento de redes de fibra” afirma que comprometer físicamente un enlace de red de fibra es más fácil de lo que se cree, ya que los piratas informáticos pueden adquirir fácilmente herramientas de software para intervenir una red de fibra y no ser detectados”.
Aunque la mayoría de las organizaciones utilizan tecnología de cifrado basada en bases de datos, centros de datos, matrices de almacenamiento o discos duros para proporcionar una protección completa mientras los datos están inactivos, el problema surge cuando estos datos se transmiten a través de las redes. Ahí es cuando corren más riesgo de ser comprometidos e interceptados.
Mantener la seguridad completa de los enlaces de extremo a extremo sigue siendo un reto clave para los operadores y, como los cables son fácilmente accesibles para los “hackers”, se han convertido en objetivos estratégicos.
Actualmente, los esquemas de cifrado de extremo a extremo se aplican solo a un pequeño porcentaje de enlaces de interconexión de centros de datos críticos, lo que deja una cantidad significativa de fibra disponible para la explotación de los piratas informáticos.
¿Cómo lo hacen los ‘hackers’?
La gran mayoría de las fibras desplegadas son fibras «estándar» monomodo que cumplen con el estándar internacional ITU-T para fibras de transmisión G.652.D. Estas se han desarrollado para enlaces rectos de larga distancia, lo que los hace muy sensibles a los efectos de flexión. Cuando se doblan, estas fibras filtran algo de luz fuera de su guía, que los piratas informáticos pueden aprovechar para ‘robar’ las señales transmitidas. Esto se puede hacer a lo largo de la red cuando las señales ópticas no están encriptadas, sin perturbación apreciable del tráfico transportado, o en uniones y casetes de empalme donde se extraen fibras individuales para empalmarlas o enrutarlas.
Según lo publicado en el informe Industry Insight de Prysmian, la introducción de soluciones de encriptación en los sistemas ópticos que transmiten y reciben los datos ayudará a asegurar la red de extremo a extremo. A esto le debemos sumar la tecnología de vidrio optimizada, la fibra BendBright™XS G.657.A2 del Grupo Prysmian, que asegura todas las rutas de transmisión, desde la larga distancia hasta el acceso. Al ofrecer 100 veces más resistencia a la flexión que las fibras G.652.D, se vuelve casi inmune a cualquier mal uso o ataque de seguridad.
La solución de Prysmian ayuda a facilitar los exigentes diseños de cables que se requieren para aumentar la densidad y reducir el espacio en entornos rurales y urbanos. Cumple al 100% con las recomendaciones más estrictas de la norma G.652.D, y es compatible con las versiones anteriores y a prueba de futuro.
Por Marcelle Vinay, líder de unidades de Telecom y MMS, de Cocesa Prysmian Group.