Según mostró el informe SABE, en diciembre de 2021 sólo hubo un 48% de los interesados en un empleo que había en marzo de 2020, antes de la pandemia.
La cantidad de postulantes online a nuevos empleos ha caído en forma notoria y las empresas están tomando medidas para revertir dicha situación. De acuerdo al último informe del Sistema de Análisis de Bolsas de Empleo (SABE), en diciembre hubo 323.071 interesados activos en encontrar trabajo, los cuales realizaron 705.606 postulaciones.
Estas cifras son levemente menores a las registradas en noviembre, con caídas de 2,7% y 0,01%, respectivamente. Pero comparado con marzo de 2020, se observan descensos aún mayores. De hecho, los postulantes son un 48% de lo que existía en marzo de 2020 y las postulaciones un 46%.
Según el informe, que se elabora al alero del Observatorio Laboral del Servicio Nacional de Capacitación y Empleo (Sence) y con el apoyo de investigadores de la Universidad de Chile y la UDP-, a nivel general se constata que las empresas están realizando menores requerimientos de experiencia que hace doce meses para atraer nuevos trabajadores.
A modo de ejemplo, en el grupo de profesionales de nivel alto se ha reducido la exigencia promedio en alrededor de 0,9 años, mientras que en el de los técnicos de nivel medio, trabajadores de oficina, servicios y ventas, y trabajadores no calificados lo han hecho en 0,1 años.
Solamente el grupo de operadores y montadores aumentó la trayectoria requerida promedio en 0,1 años.
La experiencia requerida para un determinado puesto no es la única medida que han implementado las empresas para atraer postulantes. Las ofertas también han mejorado las remuneraciones.
Así, es posible destacar el crecimiento de salarios de los trabajadores no calificados (17%), los profesionales de nivel medio (14,1%) y los oficinistas, operarios y otros (12,4%).
En el caso de los vendedores y asistentes de venta en tiendas, almacenes y puestos de mercado, la mediana de salarios pasó de $ 350.00 a $ 420.000, es decir, un alza de 20%. De acuerdo al informe, para casi todas las ocupaciones observadas el crecimiento observado de las remuneraciones suele ser mayor al 8,3%.
¿Y los avisos?
Respecto a los avisos y vacantes, el informe indicó que en diciembre se publicaron 88.789 avisos laborales, correspondientes a 250.365 vacantes.
Si bien las cifras son altas, de acuerdo al documento la demanda de empleo es menor a la de noviembre, en el cual hubo 121.282 avisos (disminución del 26,8%) y 301.810 vacantes (caída del 17%). El 59% de esta demanda se sitúa en la región Metropolitana.
Con todo, la cantidad de avisos es 2,4 veces lo que era en el primer mes de la pandemia en Chile (36.711 en marzo de 2020) y la de vacantes es 2,5 veces (118.883).
El reporte, además, revela que hay un aumento transversal en la demanda de trabajadores en todos los grandes grupos ocupacionales, especialmente en los trabajadores de oficina y directivos y administrativos.
Entre las ocupaciones más frecuentes también hay un gran crecimiento: empleados de centros de llamada (aumento de 254% de vacantes en 12 meses), encargados de abastecimiento e inventarios (152%), entre otras.
¿Qué está pasando?
La baja cantidad de postulantes para el director de SABE, Benjamín Villena, se relaciona a que hoy las personas tienen otras expectativas en torno a un puesto de trabajo.
«Personas que antes trabajaban decidieron quedarse en la casa y hacer otras cosas, también muchos se cuestionan los tiempos de traslado. La verdad es que es bien complejo saber cómo va a evolucionar esto en el futuro», dice.
A su juicio, lo relevante es «que por el lado de los avisos y vacantes éstas tienen que ajustarse más en términos de ofrecer elementos más atractivos dentro de los avisos, no solo mejores salarios, sino también mejores condiciones, teletrabajo, etc».
Para el director nacional del Sence, Ricardo Ruiz De Viñaspre, la caída de postulantes obedece, principalmente, a dos factores: en primer lugar, el IFE Universal seguía vigente durante diciembre de 2021, como fuente de ingresos alternativa a las rentas laborales; y, segundo lugar, en diciembre finaliza el período escolar y preescolar, una dificultad a la hora de compatibilizar las labores de cuidado de los hijos con el trabajo, especialmente en contexto de pandemia, en que la red de asistencia (ya sea formales o informales) se ha vuelto más precaria e inestable.
Fuente: Diario Financiero, febrero 03 de 2022