Según Deloitte-Cadem, un 58% prevé que habrá rubros que crecerán de manera importante y otros que caerán, mientras que un 26% anticipa un desempeño en forma de “W”.
La economía chilena volverá a crecer este año, pero a un ritmo considerablemente menor en comparación a 2021. Las expectativas del mercado apuntan a una expansión del Producto Interno Bruto (PIB) en torno a 2%, mientras que el año pasado la actividad creció cerca de un 12%.
Y dicha expansión se espera que sea muy heterogénea entre los distintos sectores económicos, con rubros anotando crecimiento y otros contrayéndose. Lo que se conoce en jerga económica como una recuperación en “K”.
Aquello se ratifica en los resultados del último Índice de Expectativas de Recuperación, elaborado por Deloitte y Cadem, ya que un 58% de los empresarios consultados prevé que la recuperación económica una vez superada la pandemia será en forma de “K”, lo que de todas maneras implica una merma de siete puntos porcentuales en relación a la consulta de noviembre.
En cambio, suben diez puntos quienes contemplan un repunte que se asemejará a una letra “W” -o sea, con alta volatilidad y caídas de actividad seguidas de rápidos repuntes-, para llegar a 26%. En último lugar y estable respecto al mes previo se ubican quienes apuestan a un crecimiento en forma de “V” (o sea, una caída fuerte seguida de una rápida recuperación), con un 16%.
El CEO y managing partner de Deloitte, Ricardo Briggs, señala que la recuperación “en forma de K” tiene implícito que los distintos sectores económicos se recuperarán de manera heterogénea, ya sea en signo (expansión/contracción), magnitud (más/menos) y/o timming (en distintos momentos del tiempo).
“Hay una creciente percepción de la dinámica tipo “W”, que es congruente con las nuevas cifras de casos confirmados, ya que independiente del sector, se entiende que toda la economía se enfrentaría a una nueva fase donde hay más incertidumbre sobre la fortaleza de la recuperación que previmos en mediciones anteriores”, agrega.
Visiones dispares a futuro
A nivel de la opinión pública, quienes califican la situación económica actual del país como “muy buena/buena” cayeron cinco puntos porcentuales a un 46%, mientras que en el otro extremo aumentaron en tres unidades, a 44%, quienes la valoran como “mala/muy mala”.
Eso sí, se produce una disociación cuando dicha respuesta engloba a la situación económica personal y familiar, ya que un 65% la califica como “buena/muy buena” -mismo nivel que en noviembre- y un 25% la define como “mala/muy mala”, cinco puntos mayor que el sondeo previo.
Ahora, en la visión a seis meses plazo, se mantiene un nivel de optimismo también tanto sobre la situación de la economía del país como la personal y familiar, con un 57% y 73% que cree que mejorará a mitad de año, respectivamente, mientras que un 41% y 24% opina que empeorará en el mismo lapso, respectivamente.
Dichas percepciones son más bien opuestas si se compara con las del sector empresarial. Así, un 47% de los empresarios califica como “regular” la actual situación económica del país, mientras que un 37% la define como “muy buena/buena”, lo que representa una mejora de 19 puntos respecto a noviembre. A nivel de la empresa o actividad donde se desempeña, un 63% define el panorama actual como “muy bueno/bueno” (siete puntos porcentuales de caída) y un 32% como “regular”, nueve unidades superior a noviembre.
Ahora, a seis meses plazo, el diagnóstico es diametralmente opuesto a la opinión pública: un 88% cree que la situación económica del país “empeorará” en el período, mientras que un 67% piensa lo mismo para el desempeño de la empresa o actividad donde se desempeña para el mismo lapso. Esto último, eso sí, implica una reducción de 23 puntos respecto a la encuesta de noviembre.
La medición de Deloitte-Cadem se realiza entre 40 representantes de rubros como educación, salud, banca, energía, industria, minería, agricultura y retail, entre otros, entre los cuales 19 respondieron el último sondeo. Mientras que respecto a la opinión pública la encuesta se aplicó a 705 casos a través de una encuesta telefónica. Se realizaron 6.401 llamados, lo que arroja una tasa de éxito del 11%.
Diario Financiero, enero 24 de 2022