- Experto detalla los tipos y diferencias de esta solución y cómo utilizarla de manera correcta según el objeto a soldar y la función que cumple.
Llegada la temporada de verano el clima acompaña para hacer reparaciones, tales como arreglar el techo, cambiar los marcos de las ventanas, hacer una nueva reja o quizás hasta una terraza para disfrutar de las tardes. En muchos casos, estos trabajos requieren soldadura pero no existe un solo tipo universal, sino que cada material requiere de un sistema o proceso de soldadura diferente para asegurar la adecuada fusión y durabilidad óptima en el tiempo.
Gonzalo Campbell, Instructor de Soldaduras del Centro Técnico Indura (CETI) Talcahuano, explica que la Sociedad Americana de Soldadura (American Welding Society, AWS) define muchos procesos de soldadura, siendo cuatro los más comúnmente utilizados de los cuales vale la pena conocer:
- SMAW: Shielded Metal Arc Welding (soldadura al arco eléctrico con electrodos revestidos)
- GMAW: Gas Metal Arc Welding (MIG: Metal Inert Gas; MAG: Metal Active Gas) [soldadura al arco con metal y gas]
- GTAW: Gas Tungsten Arc Welding (TIG: Tungsten Inert Gas) [Soldadura al arco con tungsteno y gas]
- OFW-A : Oxi Fuel Welding -Acetylene [Soldadura oxi-combustible – acetileno]
Enseguida, explica que “los procesos SMAW, GMAW y GTAW obtienen la fuente de calor a través de un arco eléctrico y por lo tanto, su fuente de poder o máquina utiliza la energía que provee la red eléctrica y la transforma o modifica para poder fundir los electrodos o material de aporte utilizado para unir, por medio de la fusión localizada, los metales”. Por otro lado, la soldadura OFW o soldadura oxicombustible “se logra a través de la reacción química producida al mezclar un gas combustible como el acetileno (que se obtiene al mezclar carburo de calcio y agua) y un gas comburente (que ayuda o acelera la combustión) que es el oxígeno y está presente en un 21% además de otros gases, en el aire que respiramos”, detalla el especialista.
En el caso de la soldadura SMAW, su uso más común es para soldar aceros al carbono, inoxidables, aluminios, fierro fundido. “Por su versatilidad, encontramos la soldadura SMAW comúnmente en maestranzas, grandes talleres, faenas, minería, utilizado con mayor frecuencia en estructuras metálicas mayores y menores (rejas, protecciones, cobertizos vehiculares, ventanas metálicas, etc.)”, especifica. Por su parte, la soldadura GMAW funciona con un “hilo metálico continuo” y un gas de protección. “Este proceso es utilizado cuando se requiere mayor productividad, generalmente en talleres automotrices y fábricas de carrocerías, talleres de muebles metálicos, astilleros en la fabricación de embarcaciones, lanchas de aluminio, reparación y recubrimiento de hélices de barcos, fabricaciones de jaulas para la industria salmonera, etc.”, destaca Campbell.
Precisa que la soldadura GTAW es comúnmente utilizada en bajos espesores, en la industria alimenticia y acuícola, en soldaduras de tuberías y estanques o también mobiliarios de inoxidable; en las maestranzas o faenas donde se trabaje con grandes calderas y cañerías de aleaciones especiales que resisten altas presiones; y en la industria automotriz, cuando se sueldan o reparan culatas de motores, generalmente de alguna aleación de aluminio.
En el caso de la OFW-A, el experto sostiene que es un proceso de soldadura no eléctrico a través de reacción química. Es preferido en los talleres de reparación de tubos de escape y en soldaduras de metales disímiles donde no se funde el metal base pero si el metal de aporte (que puede ser bronce o plata). “Este es el típico soplete con llama. Es un proceso más riesgoso que los anteriores, ya que se trabaja en presencia de una llama abierta, por lo que requiere mayor destreza y cuidado por parte del operador”, recalca.
Motricidad y precaución
En resumen y a nivel general, el instructor cuenta que “todos los procesos de soldadura requieren de un conocimiento técnico básico de cómo funciona cada uno y contar con precisión, habilidad manual y coordinación ojo-mano. No hay procesos de soldadura que sean más fáciles que otros, cada uno requiere dominar motricidad y coordinación”. “Para hacer trabajos caseros no se requiere que una persona posea calificación del soldador, pero en soldaduras de mayor responsabilidad sí es necesario que el personal sea altamente calificado y acreditado de que posee dicha habilidad, a lo que llamamos ‘calificación del soldador’, que demuestra la experiencia y habilidad de cada profesional”, aclara.
Finalmente, Campbell explica que “para que una persona se califique como soldador o soldadora se necesitan superar ciertas pruebas prácticas que demuestren la habilidad de ejecutar soldaduras sanas, además del compromiso con la seguridad personal y la de otros en el entorno”, enfatizando que “independiente del proceso de soldadura y el trabajo que se realice, siempre es fundamental tomar todas las precauciones y medidas de seguridad al soldar, ya que se está trabajando con altas temperaturas, radiaciones eléctricas, vapores o humos metálicos; por lo tanto, y un especial cuidado cuando se trata de llama abierta o soldadura con soplete”.