En el periodo junio-agosto la estimación del total de ocupados decreció 19,4%, lo que se traduce que hay 1,7 millones menos de ocupados.
En medio del lanzamiento del plan del Gobierno para la recuperación de los empleos perdidos por el impacto de la pandemia en la economía, el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) reveló esta mañana que la tasa de desempleo en el periodo junio-agosto llegó a 12,9%, incrementándose 5,3 puntos porcentuales (pp.) en doce meses.
Esta cifra de todas formas es menor al 13,6% esperado por los analistas consultados por Bloomberg. Además, la cifra es una baja respecto al 13,1% que se registró en el mes pasado.
De acuerdo a la entidad, en doce meses, la estimación del total de ocupados decreció 19,4%, lo que se traduce que hay 1,7 millones menos de puestos de trabajo, lo que se compara con la medición del mes pasado cuando la cifra superaba los 1,8 millones.
Tal como ha sido la tónica durante la pandemia, las personas fuera de la fuerza de trabajo continúan creciendo. Ello se explica porque quienes quedan sin empleo no inician una búsqueda activa de trabajo. Es así como en número de personas quienes salieron de la fuerza de trabajo son 1,7 millones, de los cuales 1,1 millones corresponden a inactivos potencialmente activos. Estos últimos se incrementaron 147% en un año.
Con esto la tasa de participación, que identifica el número de personas en la fuerza de trabajo expresado como porcentaje de la población en edad de trabajar, cayó 10,2 pp ubicándose en 52,5%.
«La tasa combinada de desocupación y fuerza de trabajo potencial, que ha sido nuestro indicador complementario para observar lo que está pasando en el mercado laboral en conjunto con la tasa de desocupación (que es la estadística oficial) observamos que alcanza 29%, disminuyendo respecto del trimestre móvil anterior. Eso nos está diciendo básicamente que las personas están pasando de estar en la fuerza de trabajo potencial más a la ocupación que a la cesantía, a pesar de que la cesantía también ha aumentado», explicó la directora nacional del INE, Sandra Quijada.
Los cesantes en este período totalizaron unas 357 mil personas, lo que implicó un alza de 55,9% anual.
Si bien se observa un tránsito hacia los ocupados desde las personas que están en la fuerza de trabajo potencial, Quijada advirtió que ello no es suficiente para determinar si ha pasado lo peor de la crisis, ya que se debe observar cómo este segmento irá presionando la tasa de desempleo en los próximos meses.
Un zoom a los números
La desocupación del trimestre junio-agosto en las mujeres llegó a 12,1%, mientras que en los hombres fue de 13,5%.
Los sectores del comercio y la construcción explicaron la mayor destrucción de empleo, con una caída de los ocupados de 22% y 39%, respectivamente.
En este panorama según el análisis realizado por la directora nacional del INE, Sandra Quijada, se destacó la recuperación de puestos trabajos el rubro de actividades financieras y seguros con un crecimiento de los ocupados de 16,8% y suministro de electricidad con un 19,4%, principalmente.
Respecto a lo que ocurrió con el sector informal, señaló que la tasa de ocupación en este segmento se estabilizó en 22,6%. En el comercio es donde se detectó un mayor descenso de los ocupados con 31,1% y agricultura y pesca con 47,7%.
Ausencia en el trabajo
En lo referente a los ocupados ausentes -que representan al 17,3% del total de ocupados e incorpora a quienes están suspendidos por la Ley de Protección al Empleo-, Quijada comentó que aquellos con sueldos y ganancias crecieron alrededor de 37%, mientras que los con vínculos efectivo caen más de 45%. Los con pronto retorno crecen desde el 24,7% que acaparaban en el trimestre mayo-julio a 34,4% en el de junio-agosto.
Por género, las mujeres ocupadas ausentes son el 20,6% del total, mientras que los hombres son 15%. Esto implicó que la proporción creció 12,3 pp en el primer caso, mientras que en el segundo lo hizo 10,1 pp.
Sobre los motivos de ausencia, entre quienes declararon una suspensión temporal de su trabajo el 86,7% señaló de manera explícita que la razón se vincula al Covid-19. Esto equivale a unas 568 mil personas.
En tanto el reporte evidencia que hay 696.008 trabajadores con solicitudes aprobadas de suspensión de contrato, las que se dividen en 339.242 por acto de autoridad y 356.766 por pacto de suspensión.
Quijada explico que las 779 mil personas ocupadas ausentes, relacionadas al efecto que ocasionó la pandemia en el mercado laboral, equivale al 9,4% de la fuerza de trabajo. Si ellas se sumaran al número de desocupados la tasa sería en 22,3% en el supuesto hipotético que no encontraran trabajo. Esto es menor al 24,3% que se percibió el trimestre anterior.
«Hay una baja que obviamente hay que mirar con atención, puesto que no necesariamente esto implica que se vaya a mantener en los próximos períodos, dado que tenemos que observar cómo va evolucionando el tránsito de la fuerza de trabajo potencial hacia las otras categorías que se definen en el mercado del trabajo», dijo.
Fuente: Diario Financiero, septiembre 30 de 2020