El 71% de los encuestados cree que el Gobierno no ha hecho lo necesario para mejorar la situación de empleo en el país.
Si antes fue el conflicto social, ahora es la expansión del coronavirus en el país la que golpea las expectativas de la ciudadanía. Todo en unos escasos seis meses, que puso como una preocupación central el riesgo de un rápido deterioro del mercado laboral, tal como constató la Encuesta de Percepción del Desempleo de Libertad y Desarrollo (LyD) correspondiente a marzo.
La medición, basada en encuestas telefónicas a 791 personas mayores de 18 años en las principales ciudades del territorio nacional, reveló que el temor a perder el empleo escaló hasta 69%, un nuevo máximo histórico desde que se inició el registro en 2004.
Y las perspectivas no son mejores. Un 74% de los encuestados respondió que la situación laboral en Chile empeorará de aquí a tres meses (62% hace tres meses), siendo la cifra más alta desde que se realiza esta pregunta (marzo 2010).
Al considerar el plazo de un año, no obstante, los ánimos se aquietan algo y sólo un 38% de las respuestas apunta a un cuadro más complejo, “porcentaje -dice LyD- que se encuentra dentro del margen de error de la encuesta, ya que en la medición previa el dato alcanzó 39%”.
El sondeo arroja adicionalmente que la cantidad de familias que tiene al menos a uno de sus miembros sin trabajo se mantiene respecto de versiones anteriores, ubicándose en un 42% (44% en diciembre de 2019).
Pese a lo anterior, de nuevo se observa una caída de aquellos que creen que el miembro de su familia que está desempleado encontrará trabajo en los próximos tres meses, que pasa de 36% en la medición anterior a un 25% en esta oportunidad.
Otra vez, la mirada de más mediano plazo deja atrás el pesimismo y un 65% cree que accederá a alguna ocupación dentro de los próximos doce meses o más (52% en diciembre de este año).
El 71% de los encuestados, porcentaje levemente menor a la medición anterior, cree que el Gobierno no ha hecho lo necesario para mejorar la situación de empleo en el país, en circunstancias que la visión de la relación con la empresa exhibe resultados más bien positivos. Un 64% estima que su empleador cumple con lo acordado con sus trabajadores y 42% considera buenas las relaciones al interior del lugar donde se desempeña.
Sobre las preferencias de empleo, la encuesta de LyD muestra un aumento a 34% entre quienes aspiran a una remuneración más alta (31% medición anterior), al tiempo que la alternativa “más seguro y estable” se mantiene con respecto a diciembre 45%.
En paralelo, quienes aspiran a un mejor horario se mantiene en 19%.
Rutina laboral post 18-O
Otro frente que aborda LyD en su encuesta es el contexto del conflicto social. Así, el registro revela que un 58% de los encuestados ha visto afectada su rutina laboral desde el 18 de octubre del presente año, mientras que un 12% declara haber perdido su empleo, un 14% vio disminuido su sueldo y un 68% no ha podido asistir a su trabajo de manera regular.
Adicionalmente, un 58% de los consultados indica que posterior al 18 de octubre de 2019, su tiempo de desplazamiento al trabajo fluctúa entre 31 minutos y dos horas. Solamente un 6% indica que el tiempo dedicado al traslado supera las dos horas.
La encuesta, de carácter trimestral, tiene un margen de error asociado de 3,6% y se realizó entre el 16 y 20 de marzo. Es decir, la primera semana de suspensión de clases en colegios e instituciones de educación superior como consecuencia de la pandemia del Covid-19.
Fuente: Diario Financiero, marzo 30 de 2020