Es la madre de todas las batallas. Antes de iniciar su gobierno, el Presidente Sebastián Piñera ya decía que la previsional se proyectaba como la reforma más ambiciosa de su mandato a la vez que la más costosa. De hecho, los análisis señalaban en ese entonces que aquí se jugaba su administración y una posterior posta a un segundo.
Ha pasado agua bajo el puente -bastante-, pero el proyecto que modifica el sistema de pensiones continúa siendo la punta de lanza del Ejecutivo, aunque con grandes cambios a cómo se planteó en un comienzo, allá por ahora un lejano 2018.
La noche de este miércoles, el mandatario entregó la última versión de su propuesta y lo hizo en cadena nacional. Las indicaciones que ingresarán al Congreso cambian en varios aspectos el proyecto que descansa en el Congreso y a continuación están sus claves.
1.- La creación de un nuevo pilar del sistema de pensiones
El anuncio del Presidente considera la creación de un nuevo pilar dentro del sistema previsional. En la actualidad, el modelo de pensiones está compuesto por tres pilares: el contributivo, el solidario y el voluntario.
La propuesta del gobierno considera estos tres pilares: un pilar solidario, el que será financiado por el Estado, lo que no modifica la presente situación de este eje; un pilar del Ahorro Individual, que será financiado tanto por trabajadores como empleadores; y un tercer pilar del Ahorro Colectivo y Solidario, en el que contribuirán los empleadores y que contará con un aporte inicial por parte del Estado.
La duda que cabe por resolver es qué ocurrirá con el pilar voluntario, es decir, con las cuentas de Ahorro Previsional Voluntario (APV).
2.- Los seis puntos de cotización adicional
La propuesta del Ejecutivo considera un alza de la cotización en seis puntos porcentuales. Actualmente, la imposición para la pensión es de 10% de la renta imponible para la cuenta individual, es decir, en el pilar contributivo.
El anuncio del mandatario considera que tres puntos de la cotización extra serán de cargo del empleador y se sumarán al 10% actual, por lo que complementará el ahorro previsional de cada trabajador. En régimen, esto significaría un aumento del 30% en las pensiones.
Por otro lado, la reforma crea un Fondo de Ahorro Colectivo y Solidario, que se financiará con los otros tres puntos de cotización adicional, los que estarán también a cargo del empleador y que tendrán un aporte inicial del Estado. Este Fondo Solidario va a entregar una pensión adicional a aquella financiada con ahorros propios o del Pilar Solidario, a los jubilados actuales y futuros. De acuerdo a lo anunciado, beneficiaría en forma muy especial a las mujeres, a la clase media y a los adultos mayores con dependencia severa.
3.- Un nuevo ente público
Los seis puntos adicionales de cotización no serán administrados por las AFP. El gobierno propone la creación de una Institución Pública Autónoma, la que tendría exigentes requisitos de sustentabilidad, profesionalismo, eficacia y transparencia.
De esta forma, se hace eco de lo que propuso la expresidenta Michelle Bachelet en su reforma previsional, con la creación de un Consejo de Ahorro Colectivo (CAC), entidad que iba a a administrar la cotización extra.
4.- Mayor competencia en la administración del 10%
Una de las frases con la que la administración del Presidente Piñera ingresó al debate previsional cuando recién inició su mandato fue el aplicar «mayor competencia a la industria de AFP».
Esta reforma pretende precisamente eso. Abre la industria de Administración de Fondos de Pensiones a nuevos actores como sociedades sin fines de lucro, cooperativas de afiliados y otras, de forma, dijo el mandatario, de fortalecer la competitividad de la industria, mejorar la calidad de los servicios, reducir las comisiones cobradas y permitir que los afiliados puedan participar en la creación de nuevas AFP.
5.- AFP tendrán que devolver plata si pierden
Esta reforma considera que las gestoras previsionales tendrán que devolver a las cuentas de ahorro individual de sus cotizantes, parte de las comisiones cobradas, cuando la rentabilidad del fondo sea negativa. La idea es, de acuerdo a lo dicho por el Presidente, alinear los incentivos.
Por otro lado, las administradoras no podrán cobrar comisiones por inversiones en Fondos Mutuos Nacionales, se restringirá el cobro de otras comisiones por servicios de inversión y deberán pagar las cuotas mortuorias de aquellos afiliados fallecidos que no puedan cubrir este gasto.
Cabe destacar que hoy las AFP mantienen un encaje compuesto por parte de su patrimonio en los fondos que administran.
6.- Un afiliado en el directorio de las AFP
La reforma incluye más participación de los afiliados en la gestión de las AFP. Considera la creación de un Comité de Afiliados, además de la participación de uno de ellos en el directorio de cada una de las administradoras.
También se agrega una mayor participación del Comité de Usuarios del Sistema de Pensiones en la votación que hacen las gestoras para designar directores en las empresas donde invierten fondos previsionales y también la creación de una Intendencia de Protección de Derechos de los Afiliados en la Superintendencia de Pensiones, entidad que hoy dirige Osvaldo Macías.
7.- Revisión de las tablas de mortalidad
El Consejo Consultivo Previsional, hoy encabezado por Carlos Díaz, deberá revisar periódicamente los parámetros del sistema, incluyendo las tablas de expectativas de vida, de forma de proponer nuevos perfeccionamientos que aumenten la competencia y la transparencia del sistema y, sobre todo, que aseguren el pago de pensiones dignas y adecuadas de forma permanente.
Fuente: Diario Financiero, enero 15 de 2020