El nuevo roadmap, impulsado por el Consejo Minero y Fundación Chile, busca generar una visión conjunta entre compañías y proveedores de la minería, de cara a enfrentar los requerimientos tecnológicos y de innovacción que imponen los cambios globales.
La innovación juega un rol clave a la hora de abordar la industria 4.0. Sin embargo, hoy el país no cuenta con una visión para llevar a cabo este proceso. Con el fin de cambiar este escenario, Fundación Chile (FCh), a través de su programa Interop –que busca solucionar la incompatibilidad de tecnologías– y el Consejo Minero, anunciaron la creación de la “Hoja de Ruta de las Innovaciones Estratégicas para la Minera 4.0 en Chile 2020-2035”, un roadmap que apunta a adoptar un modelo de desarrollo sostenible en el país y que tiene un tiempo de diseño de cuatro meses.
Este proyecto, que nació tras identificar la falta de una un visión conjunta de la industria y proveedores mineros para abordar temas de minería 4.0, complementará la hoja de ruta “Desde el Cobre a la Innovación: Roadmap Tecnológico 2015-2035”, publicada en 2015 por las mismas entidades y que determinó el desarrollo de proveedores tecnológicos y de la minería inteligente como pilares habilitadores de la industria.
A diferencia del primer mapa, el nuevo plan, que fue anunciado este mes, busca ahondar en la industria y plantear desafíos más concretos para ser abordados entre compañías mineras y proveedores. Para lograrlo, están impulsando un proceso participativo de construcción de proyectos que involucre a la industria local, proveedores, centros de Investigación y Desarrollo (I+D) y organismos del Estado. Hasta la fecha, empresas como BHP, Codelco, Collahuasi, Antofagasta Minerals, Anglo American y Freeport-McMoRan, están participando.
“Vemos la necesidad de generar un visión conjunta de la industria para abordar aspectos de minería 4.0 en temas tecnológicos, esto implica dar señales claras a los proveedores de cuáles tecnologías de la industria 4.0 serán demandadas, los requerimientos de los sistemas en términos de interoperabilidad y manejo de datos y dónde están las mayores oportunidades”, señala el gerente general de Fundación Chile, Marcos Kulka.
En esa misma línea, se busca definir estándares y desarrollar guías técnicas de redes de comunicaciones inalámbricas de alta velocidad e interoperabilidad de equipos, para proveer infraestructura habilitante a la nueva minería.
Industria local
El gerente general del Consejo Minero, Carlos Urenda, explica que los proveedores locales juegan un rol fundamental en la creación de la hoja de ruta. “Las compañías mineras chilenas tienen una natural propensión a preferir a los locales cuando el producto o servicio es competitivo”, afirma Urenda.
El ejecutivo añade que el roadmap apunta también a incorporar y desarrollar proveedores locales y crear una industria de proveedores de bienes y servicios para la minería de envergadura en Chile, que tenga “amplia capacidad exportadora para replicar su éxito en otras naciones mineras. La hoja de ruta será una contribución en este sentido. Sin embargo, la competencia es fuerte a nivel mundial, lo que impone un enorme desafío a la industria proveedora chilena”, plantea Urenda.
El desafío no es nuevo, ya que previamente se había planteado en la hoja de ruta de 2015, donde se proyecta desarrollar 250 proveedores locales de clase mundial y generar exportaciones por US$ 4.000 millones en tecnología y servicios mineros para 2035.
Reconversión laboral
Paralelamente, la iniciativa busca la reconversión laboral de trabajadores de la minería a través de programas de formación, ya que la manufactura avanzada requerirá capacidades con las que no cuentan hoy estas compañías, afirma Kulka, y alinear los esfuerzos del mundo académico con las necesidades reales del sector.
Kulka estima que “permitirá disminuir los esfuerzos no planificados y de baja prioridad eliminando el desgaste de proveedores en aquellas soluciones que no son de interés de la industria. Por esto, seguir este mapa mejorará las decisiones de inversión de I+D”.
Respecto de la inversión del roadmap, Kulka explica que, a partir de la experiencia de la hoja de ruta de 2015, se espera que el Programa Nacional de Minería Alta Ley convoque a la industria y al sector público a financiar las iniciativas que surjan. “La industria, al ver el valor en la cartera de proyectos, está dispuesta a aportar con financiamiento, lo que permite apalancar recursos públicos y el desarrollo de una agenda público-privada”, señala.
Fuente: Diario Financiero, noviembre 27 de 2019