Discurso Cena Asimet 2019
Dante Arrigoni Cammas, Presidente de Asimet
1.- Les doy la más cordial bienvenida a esta tradicional cena con que nuestro gremio celebra un nuevo aniversario.
Son 81 años los que han transcurrido desde aquel 21 de octubre de 1938, cuando un grupo de jóvenes empresarios encabezados por Américo Simonetti Fiorentini, fundaron la Asociación de Industrias Metalúrgicas y Metalmecánicas ASIMET, con la misión de fomentar el desarrollo de este importante sector de Chile.
Hoy estamos orgullosos de exhibir una exitosa trayectoria, que ha permitido a este gremio alzarse como una voz empresarial respetada y relevante dentro de los sectores que componen la economía nacional.
2.- La voz de ASIMET se ha expresado a lo largo del año a través de muchos hitos:
Uno de ellos fue nuestro Foro Anual de la Industria, oportunidad donde presentamos el informe “Estrategia Industria 4.0: Diseñando el Chile Futuro” encargado por ASIMET y el Consejo Minero a los destacados economistas Manuel Marfán y Patricio Meller.
Fue presentado con una gran acogida, entre otras cosas, porque hoy existe consenso que Chile se encuentra en un momento crucial y crítico para tomar el camino correcto al desarrollo.
Y este informe entrega las bases para aunar voluntades en pro de un Plan Industria 4.0 e iniciar una verdadera “Hoja de Ruta” para ello.
3.- Les quiero contar que terminado el Foro, iniciamos junto a la Mesa Directiva de ASIMET, una tarea de difusión de esta Estrategia con visitas a las autoridades de Gobierno.
La verdad es que más que visitas, lo que hicimos fue una verdadera peregrinación, porque son muchos los ministerios que están relacionados directamente con nuestro quehacer industrial: Hacienda, Economía, Minería, Obras Públicas, Trabajo, además, de Corfo.
¿Y cuál ha sido resultado de este peregrinaje?…
Fabuloso: todos sin excepción resaltaron la oportunidad del Informe y manifestaron estar de acuerdo con la Estrategia planteada, prometiendo incluso la conformación de mesas de trabajo para avanzar en la Reindustrialización de Chile.
Pero pasado el entusiasmo inicial, finalmente las promesas se diluyen, porque nuestro quehacer como Industria Manufacturera no está en el “corazón” de ninguno de esos ministerios sectoriales.
4.- En la antesala de cada una de estas reuniones siempre me pregunté:
¿No sería más lógico que en vez de recorrer tantos ministerios y golpear tantas puertas, nosotros como Industria tuviéramos un interlocutor directo en el Estado con quien entendernos?
5.- Miremos la siguiente gráfica:
En todos los países desarrollados existe un Ministerio de la Industria o una repartición pública dedicada a atender sus intereses.
¿Por qué en Chile no?…
Estamos en una suerte de “tierra de nadie”.
Lamentablemente, la Industria en Chile está huérfana y sin domicilio conocido.
6.- Es por eso que hoy le quiero solicitar al Gobierno, con mucho respeto, pero también con mucha convicción, la creación de un Ministerio o una Subsecretaría de la Industria…Ojalá usted ministro pueda hacer llegar directamente esta solicitud al Presidente de la República…
No puede ser que el motor que nos puede llevar a ser un país desarrollado, que genera valor, que aporta innovación, y que otorga los empleos de mejor calidad; no tenga un interlocutor específico en el Estado a quien poder dirigirse y proyectar el Chile del futuro.
7.- Esta imagen que estamos viendo contiene información sobre la importancia relativa de los sectores de la economía en Chile al primer semestre de 2019.
De acuerdo a la gráfica, se puede observar que la Industria Manufacturera es el segundo sector en importancia de la economía nacional, con una participación de 10,4%.
Sectores con una participación similar o menor a la nuestra, como Minería, Transporte y Agricultura; sí cuentan con un Ministerio.
Entonces, llama la atención que la Industria no cuente con un Ministerio, o al menos con una Subsecretaría, que se preocupe de atender y promover a este importante sector de la economía.
8.- ¿Se imagina usted señor Ministro que al término de su mandato este Gobierno pudiera exhibir como resultado de su gestión la creación de un Ministerio o Subsecretaría de la Industria?
Un ente centrado principalmente a poner en marcha un Plan Industria 4.0, camino que han escogido los países desarrollados y las economías más dinámicas para recuperar sus niveles de crecimiento.
Los industriales de este país creemos que el Gobierno pasaría a la historia como el que tuvo la visión de proyectar la clave del éxito del desarrollo en esta nueva era que estamos viviendo, sentando así las bases para un crecimiento sostenido de largo plazo para Chile.
9.- Les quiero dar un ejemplo muy concreto:
A principios de este mes se desarrolló en Vietnam la llamada Cumbre Industria 4.0, centrada en insertar a ese país en la revolución que está borrando los límites entre las esferas biológicas, físicas y digitales.
El objetivo fue sentar las bases para hacer de la Cuarta Revolución Industrial, “el instrumento” capaz de aumentar el Producto Interno Bruto ¡del 7 al 16 por ciento! hacia 2030, y mejorar ostensiblemente la calidad de vida de la ciudadanía.
¡Ellos están pensando en más que doblar su crecimiento en diez años! Hay que mirar con mucha atención las decisiones que toma Vietnam, que de la mano de la manufactura, exhibe hoy la economía de mayor crecimiento en el sudeste Asiático.
10.- Comparemos brevemente la realidad de Corea del Sur con la nuestra:
A principios de los sesenta, Corea del Sur era una nación pobre, recién salida de una guerra civil, con una débil base industrial y una matriz exportadora anclada en recursos naturales, particularmente en pescados y cereales. Su PIB per cápita equivalía a un tercio del de Chile.
A mediados de los setenta, tanto Chile como Corea del Sur iniciaron un giro hacia las exportaciones y abandonaron las medidas de sustitución de importaciones que anteriormente dominaron sus economías.
El Banco Mundial veía a las dos naciones como ejemplos de ‘países globalizadores’, dispuestos a insertarse al mercado y a la competencia internacional, contraponiéndolas a países aislacionistas y proteccionistas.
A cuarenta años de aquel giro, es evidente que Corea del Sur experimentó uno de los cambios sociales y económicos más radicales de la historia económica. De exportar cereales y pescado, pasó a exportar maquinaria eléctrica, autos y tecnologías de información, mientras Chile continúa exportando principalmente celulosa, cobre, fruta y pescado; su ingreso per cápita es hoy casi un 70% superior al de Chile; y posee una estructura social considerablemente más igualitaria que la nuestra.
11.- ¿Qué puede explicar que un país más pobre y con menos industrias que Chile, pudiera superarnos tan rápida y sustantivamente en términos de desempeño económico y social?
Si bien hay un factor cultural que no se puede desconocer, probablemente la respuesta está en un elemento fundamental:
La clave de su éxito no fue su integración al mercado mundial, sino los términos particulares en cómo lo hicieron.
A diferencia de Chile, en Corea el Estado diseñó un Proyecto De Largo Plazo, encaminado a movilizar recursos hacia sectores intensivos en conocimiento y valor agregado.
En otras palabras, mientras Chile se integró al mercado mundial adaptando pasivamente su matriz productiva, de acuerdo a las ventajas comparativas asignadas por el mercado, y asignándole al Estado una mera función de asegurar las bases institucionales de la libre competencia, Corea se integró en forma estratégica, con el objetivo de construir nuevos sectores industriales.
Demás está decir que durante todo el proceso, en Corea del Sur sí existió y existe un Ministerio de la Industria…
12.- Volviendo al Chile de hoy, lamentablemente la inserción de Chile en la Industria 4.0 aún está en pañales.
La Cuarta Revolución Industrial se presenta como una oportunidad única para que nuestro país recupere un crecimiento dinámico: no lo decimos nosotros, lo aseguró el World Economic Forum, como único camino para no caer en la llamada “trampa de los países de ingreso medio”, que afecta a aquellas naciones emergentes que, después de mantener altos niveles de crecimiento y llegar a un ingreso promedio, no logran hacer los cambios para mantener altas tasas de expansión de su Producto Interno Bruto.
La única salida para esto es cambiar la estrategia de desarrollo.
¿Estamos preparados para dar este salto?
Según el World Economic Forum, no, pero agrega que si podríamos subirnos a este carro, si elaboramos una estrategia para aprovechar las posibilidades existentes.
13.- Debemos aunar voluntades detrás de un Proyecto País de largo plazo: las empresas, el Gobierno y toda la sociedad tienen que colaborar para desarrollar un modelo sistémico sustentable que se adapte a la Reindustrialización 4.0.
El Estado tiene que desempeñar aquí un rol activo, vía recursos públicos, y como articulador para la implementación de la Tecnología 4.0 por parte de las empresas, creando un Ecosistema entre las asociaciones gremiales, sindicatos y la academia, para que puedan desarrollar las aptitudes requeridas para la competencia internacional.
14.- Todos los sistemas políticos en el mundo, desde el más liberal al más regulado, han entendido que hoy no es concebible el desarrollo sin alianzas público-privadas que impulsen la modernización productiva.
Nuestra “Estrategia Industria 4.0: Diseñando el Chile Futuro” es nuestro aporte como gremio a la elaboración de una Hoja de Ruta para empezar a transitar hacia la economía del futuro…
15.- En Chile no hemos dado el ancho para tener un Plan Industrial que nos permita ser un país desarrollado. El FMI proyecta que nuestro país no será capaz de crecer a tasas similares al promedio mundial: nuestra proyección al 2024 es de un 3,2, y para el mundo es de un 3,6%. Este año creceremos al 2,5 y el mundo lo hará al 3,0%.
El Fondo Monetario indica que «La productividad es un factor estructural para el crecimiento, y que Chile está muy atrasado en las reformas”. Este atraso se está transformando en una enfermedad crónica para Chile, y para superar este problema, debemos realizar con urgencia los cambios estructurales postergados, y modernizar nuestras empresas con un Plan de Estado de Industria 4.0 de largo plazo.
Nuestra economía necesita definiciones que hoy se encuentran entrampadas en la discusión legislativa, como las reformas laboral, previsional y tributaria.
Respecto de esta última, hemos escuchado en los últimos días algunas voces que piden no incluir la reintegración, como moneda de cambio para que el proyecto sea aprobado en el Senado.
En este punto quiero ser muy enfático en señalar que no se puede negociar lo que es el corazón de la reforma, pues justamente un sistema integrado apunta a fomentar la inversión, la innovación, la creación de empleo y el emprendimiento.
Solicitamos al Gobierno que no se mueva de esta postura, y recordamos que nuestro gremio considera también fundamental para generar impactos reales en la inversión, la rebaja del impuesto corporativo a una tasa igual que el promedio de los países OCDE, es decir, en torno al 24%.
En relación a la jornada laboral, queremos advertir con fundados argumentos técnicos, que en nuestro sector la rebaja a 40 horas, o 37,5 efectivas, significará un importante encarecimiento del costo de la mano de obra, que amenazará la estabilidad del empleo y la generación de nuevas plazas de trabajo, por cuanto tendrá un impacto inmediato de un mayor costo laboral de entre un 11% y un 20%, por el ajuste de los turnos de trabajo.
A este aumento se le debe sumar el proyecto de reforma de pensiones y sala cuna universal, con otro mayor costo entre un 4% y 9%, según su avance legislativo.
Nuestro país tiene hoy tratados de libre comercio con 64 países y la industria nacional compite en desigualdad de condiciones por su baja productividad y rigidez laboral.
16.- Les quiero hacer una invitación a mirar Chile en el largo plazo, a que soñemos un país moderno, inclusivo, sustentable, con igualdad de oportunidades.
Esto no se logra con la discusión pequeña, con el debate partidista o con propuestas populistas con miras a las próximas elecciones.
Pensemos en grande, pensemos en el largo plazo… escribamos entre todos un relato del país que queremos, con metas y objetivos que superen los cuatro años que duran nuestros Gobiernos.
17.- En un escenario económico internacional complicado, al que se le suma un clima interno político que no está aportando como debería al consenso, que impide avanzar en reformas claves para lograr nuestro sueño de ser un país Desarrollado, y que solo genera incertezas…, es más necesario que nunca que como ASIMET pongamos en práctica el concepto de asociatividad.
Juntos tenemos que hacer comunidad empresarial, unidos podemos lograr mejores objetivos y acercarnos mejor a las metas que pueden parecer inalcanzables.
18.- Es por ello que al cumplir un nuevo aniversario de nuestra fundación como ASIMET, los invito a reforzar su compromiso como socios, para aportar decididamente a este trabajo gremial que debemos impulsar entre todos.
Aquí nadie sobra, nadie está demás…, no en vano ya son 81 años los que nos mantienen unidos, trabajando y cooperando para hacer de Chile un mejor país.
Muchas gracias