Congestión es mayor en tribunales de primera instancia. Causas por prácticas antisindicales también mostró fuerte aumento.
La justicia laboral en Chile está colapsada. Eso es lo que reflejan las cifras de la memoria del Poder Judicial, correspondiente a 2018. Según los datos, desde 2009 a la fecha los ingresos de causas aumentaron 198%, pasando de 26.461 a 526.591 el año pasado.
El sostenido incremento de las cifras hace un tiempo despertó las señales de alerta al interior de la Asociación Nacional de Magistrados (ANM), quienes se reunieron con el ministro del Trabajo, Nicolás Monckeberg, para solicitarle la creación de un nuevo tribunal laboral para Santiago, solicitud que quedó en estudio.
Pero ¿qué tipo de causas están congestionando a los tribunales laborales?
Los casos relacionados con procedimientos de tutela laboral son los que lideran el ranking, al subir 1.638% entre 2009 y 2018, es decir, de 562 a 9.765 causas.
Estas se refieren a vulneración de derechos fundamentales del trabajador consagrados en la Constitución Política, como libertad de expresión, respeto y protección a la vida privada, libertad sindical, entre otros.
Los ingresos de causas vinculadas con prácticas antisindicales también han evidenciado un fuerte aumento. Si en 2019 eran 104, el año pasado llegaron a 585, lo que representó un alza de 463%.
Los procedimientos de reclamo, que según explicó Jorge Arredondo, director del grupo laboral de Albagli Zaliasnik (AZ), corresponden a las impugnaciones que se realizan contra una resolución administrativa de cualquier autoridad administrativa laboral, son otras de las áreas que han exhibido un notorio incremento.
En concreto, dichas causas han aumentado 291%, pasando de 1.075 a 4.198 en el período considerado.
Aquellas relacionadas con procedimientos ordinarios -o sea, con contiendas que superan los diez ingresos mínimos mensuales-, presentaron un alza de 388% entre 2009 y 2018.
En tanto, los procedimientos monitorios -aquellas causas cuya cuantía no supera los 10 ingresos mínimos mensuales-, registraron un avance de 173%.
“Lo que muestran las cifras es que entre el 2009 y el 2018 el ingreso de causas claramente sobrepasa la proyección que se tuvo cuando se implementó la reforma procesal laboral”, agregó Arredondo.
Tal es el punto, explicó, que “en algunos tribunales de Santiago existe un atochamiento enorme, y eso implica que entre la audiencia preparatoria y la audiencia de juicio pueden pasar entre seis y siete meses, cuando la ley dice que, en rigor, no pueden pasar más allá de entre 30 a 45 días. Hoy esos plazos legales no se están cumpliendo”.
Un factor a juicio de Arredondo que habría incidido también en el alza de las cifras, es la expansión que han observado las denuncias de tutela laboral llevadas adelante por trabajadores del sector público en la justicia tradicional.
“Es un tema que se ha judicializado en la competencia laboral que antes no estaba, y eso implica absorber una cantidad de demandas que no estaba programada”, dijo.
El sostenido incremento de este tipo de causas no sólo se ve reflejado en la justicia de primera instancia, ya que las causas laborales en la Corte de Apelaciones y en la Suprema también han ido al alza.
En concreto, las causas laborales en la Corte de Apelaciones entre 2017 y 2018 registraron un aumento de 6,8%, pasando de 7.790 causas a 8.317 en el ejercicio anterior.
En la Suprema, en tanto, los recursos de queja relacionados a la reforma laboral han aumentado un 7,6%, subiendo de 184 a 198 causas de este tipo.
“Las cifras demuestran que las causas laborales han aumentado, en 10 años. Ahora vale la pena preguntarse si el sistema procesal laboral y nuestros tribunales están dotados de la capacidad para resolver estos requerimientos”, agregó Arredondo.
Fuente: Diario Financiero, junio 05 de 2019