Logra ingresos históricos por us$284,9 millones:
El exceso de capacidad de producción de acero, particularmente en China, generó el fuerte deterioro de márgenes y pérdida de rentabilidad en el mercado internacional.
Ya sobre la línea de flotación se ubicó, por lo menos en este primer semestre, la Compañía Siderúrgica Huachipato (CAP Acero) desde el punto de vista financiero. Con ello, deja atrás un largo periodo de vicisitudes a partir de 2009 y que la mantuvieron al borde de la quiebra. Es la luz al final del túnel, dijeron cercanos a la empresa, tras conocerse los resultados del primer semestre.
Es que los ingresos y el Ebitda (resultados después de impuestos y amortizaciones) alcanzaron US$ 284,9 millones y US$ 18,6 millones, respectivamente, en los primeros seis meses de este año. La cifra implica un aumento de 25,8% en los ingresos, respecto del año anterior, y su Ebitda mejoró considerablemente, superando con creces la cifra de US$5,4 millones reportada en el mismo periodo de 2017″, indicaron en CAP.
En términos de producción siderúrgica, la utilidad neta del primer semestre de 2018 alcanzó US$ 1,1 millones, cifra que se compara con la pérdida neta de US$ 16 millones registrada la primera mitad del año pasado. Lo anterior, como consecuencia de aumentos de 22,7% en el precio promedio del acero vendido, y de 2,6% en los despachos físicos, desde 369.709 toneladas a junio de 2017 a 379.186 tonelada a junio de 2018. Con respecto al costo de venta promedio, este registró un aumento de 11,9% por tonelada.
Pero ¿qué explica estos buenos resultados? El gerente general de la siderúrgica, Ernesto Escobar fue quien respondió.
«CAP Acero ha logrado revertir los malos resultados históricos y, particularmente los del primer semestre del 2017, gracias a una conjunción de factores, tanto de naturaleza interna como de entorno. Desde la perspectiva interna, se ha consolidado un proceso de reducción de costos por la vía de una profunda racionalización de la organización, énfasis en una gestión eficiente de los procesos productivos y el impulso de la diversificación de mercados y negocios. La apertura de nuevas oportunidades en tomo a los aceros especiales, tanto en Chile como en el extranjero, aprovechando los conocimientos e instalaciones disponibles, permite abordar una demanda menos commoditizada, que valora la calidad y el servicio por sobre el precio. En el entorno externo, se ha producido una gradual normalización de las agudas distorsiones que existieron en los mercados de las principales materias primas, como así también en los mercados de los productos de acero. Las exportaciones de China se han visto afectadas por el cierre de plantas y las restricciones productivas, resultantes del estricto control de la contaminación impulsado por el gobierno central».
-¿Ya en la primera mitad del 2017 las utilidades fueron negativas?
-Efectivamente fueron pérdidas y un Ebitda negativo, que alcanzó a US$5,412 millones reportada en 2017.
– ¿Podríamos decir que con estos resultados CAP Acero deja atrás la crítica situación financiera que tuvo estos últimos años?
-En términos generales, las perspectivas para el negocio del acero han mejorado, sin embargo se debe ser cauto a la hora de hacer proyecciones dado lo volátil que ha demostrado ser este mercado en los años recientes.
-¿El incremento en los despachos tiene que ver con llegar a más clientes?
Marginalmente mayor volumen y algunos nuevos clientes.
– ¿Qué porcentaje de la producción y ventas va al mercado interno?
– El 85% tanto de la producción como de las ventas se destina a nuestro mercado interno. El resto se está colocando principalmente en Perú y, en desarrollo, Argentina, Colombia y México.
– ¿Con el tema de las tensiones comerciales entre EE.UU. y China, cuáles son las perspectivas de precios del hierro y del acero?
– Por el momento no ha habido un efecto muy notorio en ambos mercados, habrá que observar lo que ocurra en los próximos meses.
¿Jugó un rol en estos resultados una recuperación de la actividad económica nacional?
-No vemos aún síntomas claros de recuperación de la actividad.
-Con todo, ¿qué se viene para la siderúrgica Huachipato en lo que resta del año y el próximo, en materia de nuevas inversiones y procesos productivos?
– Están en evaluación distintas alternativas para el desarrollo de los procesos productivos en la usina. La producción será prácticamente la misma, ya que operamos al máximo de la capacidad de nuestro alto horno. Eso es aproximadamente unas 750.000 toneladas de productos terminados.
Fuente: Diario El Sur, agosto 07 de 2018