En el último IPoM, el instituto emisor anticipó un nulo rendimiento para la formación bruta de capital fijo, algo con lo que discrepan los sectores empresariales.
En su último Informe de Política Monetaria (IPoM), el Banco Central mejoró sus proyecciones para la inversión, medida como formación bruta de capital fijo (FBCF), esperando una caída de solo 0,3% para este año, un avance con respecto al -2% esperado en el reporte anterior, de marzo.
La menor contracción se debe a diversos factores, “especialmente en el componente de maquinaria y equipos, en línea con el supuesto de menores niveles del tipo de cambio real (TCR) y el comportamiento algo mejor de las importaciones de este tipo de bienes”, señala el instituto emisor. Eso sí, los distintos sectores productivos del país ven con distancia dicha mejoría.
Por ejemplo, en la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) proyectan una caída de 1,4% en la FBCF este año, en línea con la última Encuesta de Expectativas Económicas (EEE) que realiza el Banco Central.
“Consideramos que las proyecciones cuantitativas del Banco Central en esta materia son más bien optimistas”, señala el gerente de estudios y políticas públicas del gremio, Nicolás León. Esto porque, en la práctica, tanto la planificación como la ejecución de los proyectos de inversión puede “alterarse bruscamente por cambios normativos o regulatorios, lo que, lamentablemente, no es descartable considerando la agenda político-legislativa que se mantiene en discusión”, suma el ejecutivo.
Por otro lado, la Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa) espera una contracción del indicador entre 1% y 2%, profundizando la caída de 1,1% observada en 2023. El director de políticas públicas del gremio industrial, Rodrigo Mujica, manifiesta que existe una “preocupación sobre la falta de condiciones para poder invertir en nuestro país y en donde no es posible garantizar un ambiente de inversión atractivo. El sector industrial necesita de un marco regulatorio y condiciones competitivas para poder invertir”.
En la Asociación de Industrias Metalúrgicas y Metalmecánicas (Asimet)se alinean con el ente autónomo. Su presidente, Fernando García, apuesta por una contracción de alrededor de un 0,3%: “Esto se podría compensar, en parte, si tenemos un mayor dinamismo en obras de ingeniería y minería, dado el alto precio del cobre. Pero esta situación en el corto plazo se va a mantener, todavía hay un rubro inmobiliario bastante alicaído”, plantea.
En el caso de la minería, en el último tiempo se ha comenzado a gestar un ambiente con “más certezas” para los inversionistas y “vemos cómo el sector va mostrando mejores indicadores”, resalta el gerente de estudios del Consejo Minero, José Tomás Morel.
La gerenta de Estudios de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo (CNC), Bernardita Silva, sostiene que “se espera una contracción anual, afectada sobre todo por el lado de los proyectos inmobiliarios, donde hay una mayor acumulación de stock y menor demanda, junto a una baja proyección de nuevas iniciativas para este año”. Y agrega que en el caso de los proyectos inmobiliarios del sector comercio, se observa a fines del año pasado el menor valor catastrado en los últimos diez años.
En tanto, el jefe del Departamento de Estudios de la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA), Francisco Gana, espera un “probable” crecimiento de 2% para la FBCF del agro este año, pero sostiene que la inversión en el silvoagropecuario se ha reducido por la falta de construcción en obras de infraestructura hídrica, la inseguridad rural, y la contracción de algunos subsectores, entre otros factores.
Alza para 2025
Para el año que viene, la Sofofa espera un crecimiento de la inversión entre 2% y 3%. “Es necesario ser cautelosos y seguir trabajando por reactivar la inversión y nuestra economía. Las actuales estimaciones de niveles de crecimiento de la actividad, así como también las tasas de crecimiento de la inversión, son insuficientes”, expresa Mujica.
Mientras que la CChC estima que la FBCF exhibirá un crecimiento anual de 4%. Morel, del Consejo Minera, destaca que la cartera de grandes proyectos mineros que compila Cochilco espera una inversión de US$ 9.600 millones en 2025, versus los US$ 8.400 millones para este año.
Destrabar permisos y menos incertidumbre: los desafíos para retomar el crecimiento
Hacia adelante, el desafío es que la inversión vuelva a crecer y para eso “necesitamos certezas, agilizar procesos, dar seguridad y crear un entorno que incentive la inversión en nuestro país”, sostiene Bernardita Silva, de la CNC.
“Los principales desafíos que enfrentamos como país y que son condiciones habilitantes para la reactivación de la inversión son la competitividad tributaria, la certeza jurídica y la seguridad”, complementa Rodrigo Mujica de la Sofofa, quien añade que “es urgente destrabar, simplificar y dar mayor previsibilidad a un sistema de permisos y autorizaciones para el desarrollo de proyectos de inversión”.
“Concluidos el año pasado la discusión sobre el Royalty y el proceso constitucional, hay un mejor panorama para la reactivación de las inversiones”, dice, por su parte, José Tomás Morel, del Consejo Minero. A su juicio, el desafío actual es modernizar y agilizar la normativa y gestión de permisos ambientales y sectoriales, “sin disminuir los estándares de protección”. “En este sentido, es clave que los proyectos de ley sobre reforma al SEIA y sobre permisos sectoriales avancen en su tramitación con el foco mencionado”, opina.
En el caso de la agricultura, Francisco Gana llama a invertir en embalses, inyección artificial de aguas subterráneas e incluso en desaladoras; ampliar la cobertura del riego tecnificado; mejorar la infraestructura de carreteras, caminos y puertos; entre otras.
En Asimet, mientras tanto, proponen bajar la tasa de impuestos corporativos de 27% y disminuir el impuesto de timbre y estampillas.
Fuente: Diario Financiero, julio 01 de 2024