Este resultado derivó de un alza de la fuerza de trabajo de mayor cuantía (4%) frente a la generación de ocupaciones en el país (3%).
A 8,4% alcanzó la tasa de desocupación nacional en el trimestre móvil diciembre-febrero, lo que representa un aumento de 0,9 punto porcentual en doce meses, según informó este jueves el Instituto Nacional de Estadísticas (INE).
Este resultado derivó de un alza de la fuerza de trabajo de mayor cuantía (4%) frente a la generación de ocupaciones en el país (3%).
En este escenario, las personas desocupadas subieron 16%, incididas por quienes se encontraban cesantes (16,8%) y aquellas que buscan trabajo por primera vez (9,8%).
El subdirector técnico del INE, Leonardo González, explicó que la variación de la tasa de desocupación es el cuarto aumento después de continuas disminuciones observadas desde el trimestre febrero-abril 2021, a pesar de que no registró cambios respecto al trimestre anterior.
“Es un aumento estadísticamente significativo y lo que estamos observando es que junto con aumentar la desocupación aumenta también la ocupación y eso significa que las personas que estaban en la inactividad están volviendo al mercado del trabajo y ese retorno al mercado del trabajo genera una presión”, señaló.
También apuntó a un menor dinamismo en el crecimiento de los ocupados, recordando que en el periodo de pandemia la ocupación tuvo importantes aumentos en 12 meses en la ocupación, “lo que estamos observando es que esos aumentos se están ralentizando y dado que sigue retornando gente al mercado, también eso presiona al mercado del trabajo aumentando la desocupación”.
Según sexo, la tasa de desocupación de las mujeres se situó en 9%, muy por encima de la que presentan los hombres, de 7,9%.
Según sector económico, la expansión de la población ocupada fue influida por alojamiento y servicio de comidas (12,6%), actividades de salud (7,6%) y agricultura y pesca (6,0%), en tanto que, por categoría ocupacional, el avance se observó en personas asalariadas formales (3,1%) y trabajadoras por cuenta propia (2,6%).
La tasa de ocupación informal alcanzó 27,3%, decreciendo 0,5 pp. en doce meses. Las personas ocupadas informales aumentaron 1,1%, incididas por las mujeres (7,7%) y por las personas asalariadas privadas (1,9%).
Horas de trabajo
En doce meses, el volumen de trabajo, medido a través del número total de horas efectivas trabajadas por las personas ocupadas, subió 3,5%. El promedio de horas trabajadas creció 0,5%, llegando a 36,7 horas.
La tasa combinada de desocupación y fuerza de trabajo potencial (que mide el número de personas desocupadas más personas iniciadoras disponibles e inactivos potencialmente activos) alcanzó 16,5%, con un alza de 0,7 pp. en el período.
En los hombres se situó en 14,4% y en las mujeres, en 19,2%. La brecha de género fue 4,8 pp.
Horas de trabajo
En doce meses, el volumen de trabajo, medido a través del número total de horas efectivas trabajadas por las personas ocupadas, subió 3,5%. El promedio de horas trabajadas creció 0,5%, llegando a 36,7 horas.
La tasa combinada de desocupación y fuerza de trabajo potencial (que mide el número de personas desocupadas más personas iniciadoras disponibles e inactivos potencialmente activos) alcanzó 16,5%, con un alza de 0,7 pp. en el período.
En los hombres se situó en 14,4% y en las mujeres, en 19,2%. La brecha de género fue 4,8 pp.
Regiones bajo presión
En diez regiones el desempleo experimentó un incremento. En la Metropolitana alcanzó a 9,7%, lo que representa un salto de 1,2 puntos porcentuales en el último año, dado que el alza de la fuerza de trabajo (4,2%) fue mayor al incremento de las personas ocupadas (2,8%).
Las personas desocupadas crecieron 18,7%, incididas principalmente por quienes se encontraban cesantes.
Fuente: Diario Financiero, marzo 30 de 2023